LAS CASAS DE CORDERO, BAÑOS, BAZAR, TELÉFONOS Y EL CAFÉ DE LISBOA.
Mucha y pintoresca historia tiene el solar que desde los años 1842 a 1845 alberga las Casas de Cordero en Madrid, comprendiendo las calles: Mayor, nº1, Esparteros, nºs. 1-3, Correo, nºs. 2-4 y plaza de Pontejos, nº 2.
Foto: M.R. Giménez (2012) Casas de Cordero en fachada a las calles Mayor y Correo. |
Desde el año 1546 se levantaba en este terreno el Convento de San Felipe el Real, su lonja y su escalinata (que tenía acceso por lo que hoy es la calle de Esparteros) o Mentidero “donde se producían las noticias antes de suceder”. En la parte inferior del edificio se abrían las covachuelas, locales comerciales oscuros y de escasa limpieza.
Foto: Museo de Historia Maqueta correspondiente al convento de San Felipe el Real, lonja y escaleras. |
A partir de la desamortización de Juan Álvarez Mendizábal (1790-1853) se decidió que este convento, ya en estado ruinoso, fuera derruido y su solar sacado a subasta por el Ayuntamiento de Madrid. Sobre esta parcela se edificarían las nuevas Casas de Cordero o del Maragato, propiedad de Santiago Alonso Cordero (1793-1865).
“El Maragato” Cordero, que llegó a ser diputado en Cortes por León, senador y alcalde constitucional de Madrid, comenzó a hacer fortuna con un negocio de transporte por caballerías que más tarde se convirtió en la empresa “Diligencias del Norte y Mediodía de España” (que hasta 1868 tuvo su sede en las calles Mayor, nº 1, Correo, nº 2 y plazuela de Pontejos, nº2). Amigo personal de Pascual Madoz y Baldomero Espartero, fue acusado de incitar a la sedición y condenado a muerte durante el gobierno de Ramón María Narváez, por lo que se exilió en Oporto (Portugal). Tras la aprobación de la Constitución de 1845, regresó a España.
En un año impreciso, a mediados del siglo XIX, Cordero es agraciado con un cuantioso premio de la lotería (cuya noticia no figura en ningún periódico del momento), al haber apostado bastante dinero a “combinaciones muy diversas de números”. La cantidad que el Ministerio de Hacienda debía abonar al Maragato fue tan cuantiosa que hubo de pagarse a plazos. Es en ese momento cuando sale a subasta pública el solar que fue del Convento de San Felipe el Real y Santiago Alonso Cordero accede a la puja, consiguiendo el terreno por la cantidad de 17 millones de reales de vellón (que haría descontar al Estado del premio de la lotería que se le adeudaba).
Es en el año 1842 cuando Santiago Alonso Cordero comienza la construcción de sus seis casas, encargando el proyecto de la obra al arquitecto José Juan Sánchez-Pescador, de la Real Academia de Bellas Artes. Los edificios estarían destinados a viviendas y en sus bajos se abrirían huecos para locales comerciales. La obra, que comenzó sin licencia municipal, no estuvo exenta de problemas. En el año 1843 los vecinos se quejaron de la alineación que formaba el ángulo de la casa de la calle Mayor esquina con la de Esparteros, por haber rebasado “dos pies y tres cuartos” el tamaño de la parcela.
Foto: M.R.Giménez Fachada de las Casas de Cordero, objeto de la polémica, en que el Maragato hizo poner su escudo. |
Dotada de su propio manantial y con una noria para extraer el agua necesaria, esta casa de baños tenía acceso a través de un patio adornado por una bonita fuente con surtidor. “Pilas de mármol blanco en espaciosas y ventiladas habitaciones con azulejos, cortinas y tocadores tras las que se accedía a un salón de descanso con banquetas tapizadas, paredes revestidas de papel pintado, espejos y una gran lámpara de araña” era la decoración de una de las mejores casas de baños del Madrid de entonces (sin agua en las viviendas), que se inauguró en el mes de mayo de 1847 y cerró sus puertas en 1858.
Otro de los primeros negocios establecido las Casas de Cordero fue, como no, el café nuevo de Pombo, que tuvo local reservado antes de finalizar el edificio. Pero con este nombre el negocio no duró mucho tiempo y en el mismo local se inauguró después el café del Comercio, que en 1875 se vende y pasa a abrirse con el título de café de Lisboa.
Foto: Prensahistorica.mcu.es Foto deteriorada de las Casas de Cordero, calles Mayor y Esparteros. A la izquierda aparece el Café de Lisboa. |
El café de Lisboa se inauguró el día 4 de noviembre de 1875 con lujosa decoración y pinturas de Aurelio de Lelli. En el año 1916 abre en sus entresuelos un “restaurant elegante y aristocrático” con cubiertos a 3 y 5 pesetas, que daría comidas, cenas y conciertos de música. De afamadas tertulias, asistían a él actores y actrices al salir de las funciones teatrales del teatro Apolo (calle de Alcalá), como Loreto Prado y Enrique Chicote. Años más tarde un joven Antonio Buero Vallejo también formará tertulia en este café.
Sin duda el establecimiento más famoso que tuvo la Casa de Cordero de la calle Mayor, nº 1, fue el Gran Bazar de la Unión (B.U.S.A.).
Foto: Todocoleccion. Anagrama de una factura del Gran Bazar de la Unión. Los arcos del local pueden contemplarse hoy. |
Inaugurado en el año 1869 se mantuvo abierto hasta mediados del siglo XX, vendiendo desde muebles hasta regalos, objetos de escritorio y cochecitos para niños, menaje del hogar, tapicerías, baúles, maletas y desde los años 30 especializado en juguetes.
La Compañía Madrileña de Teléfonos, que inició su actividad en los últimos años del siglo XIX, instalaría una central en la Casa de Cordero. Sobre el torreón, visible aún, en el tejado del número 1 de la calle Mayor se construye el soporte de las líneas que darían servicio telefónico mediante cables aéreos.
Foto: Urbanity.es Central telefónica sobre el torreón de la Casa de Cordero de la calle Mayor, 1. |
Las tarifas vigentes de esta compañía en el año 1897 eran:
“Por una estación (línea) particular……. 300 pesetas anuales”.
“Por un aparato mural con micrófono granulado, magneto para las llamadas y caja en forma de pupitre para la pila, montado todo en una caja de madera fina…………………………………………. 20 pesetas anuales”.
Foto: Urbanity.es Aspecto de la Puerta del Sol, a principios del siglo XX. Al fondo se ve la torre de la Casa de Cordero, de donde parten los cables de telefonía. |
Foto; M.R.Giménez (2012) Casa de Cordero de la calle Mayor, con la torre, en la actualidad. |
Las Casas de Cordero fueron vendidas en el año 1858 a otro capitalista de Madrid: Juan Manuel Manzanedo González, duque de Santoña, que también adquirió muchos de los edificios existentes en la Puerta del Sol.
Fuentes:
Prensahistorica.mcu.es
Memoriademadrid.es
Hemeroteca B.N.E.
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
Bonito reportaje, Charo. La casa de Cordero fue el segundo edificio de aspecto palaciego junto con la casa de los Santa Cruz, en la plaza de Pontejos, y sirvió como modelo a las fachadas de la renovada Puerta del Sol.
ResponderEliminarOsorio, mil gracias por tu comentario y por haber echado un vistazo al blog. Nos leeremos ¿vale? y a ver si coincidimos sacando fotos por Madrid. Un saludo afectuoso.
EliminarHola Charo,
ResponderEliminarMuchas gracias por tan amplia historia de las Casas de Cordero. Tan sólo apuntar una cosa: no sé dónde leí que la historia del premio gordo se la inventó Gómez de la Serna en su libro sobre la Puerta del Sol. Y por eso es por lo que la noticia, como bien dices, no apareció en ningún periódico. No encuentro ese detalle pero tengo un libro titulado “Madrid en sus libros”, de Antonio Pau Pedrón que es la historia de unos cuantos edificios e iglesias antiguos a través de los tomos de Contaduría de Hipotecas y Registros de la Propiedad.
Conozco al autor en persona y trabaja precisamente manejando esos interminables tomos del Registro de la Propiedad y, en la página 146, en el capítulo de “Las Casas de Cordero” dice lo siguiente: En la Contaduría de Hipotecas está la venta que el Estado hizo a Santiago Alonso Cordero del solar donde se alzaron la iglesia y el convento de San Felipe el Real. El asiento lleva fecha de veintiuno de marzo de 1841, y en él se dice: «El Sr. D. José María Montemayor, Juez de primera instancia de esta Corte, vende en nombre de la Nación a D. Santiago Alonso Cordero, el edificio que fue convento de S. Felipe el Rl., con inclusión de su iglesia, que consta de cincuenta y ocho mil doscientos noventa y cuatro pies, hechas ya las deducciones de lo que se ha segregado, por la cantidad de diez y seis millones seiscientos mil reales, de que rebajados veinte mil por cinco faroles, quedan líquidos diez y seis millones quinientos ochenta y seis mil reales». No hay referencia alguna a lo que primero fueron habladurías, y luego letras de molde: que el Estado rogó a Cordero que aceptara el solar como una parte del pago que debía hacerle por el premio. El que pagó fue Cordero, y tuvo que hacerlo, además, a plazos”.
Espero que te sirva este granito de arena para las buenas investigaciones que estás realizando en tu magnífico blog :)
Un saludo desde mi Madrid del alma,
Mayrit
Mayrit, todos los comentarios que aporten información serán bien recibidos siempre en este blog. Cuanto más sepamos de nuestra ciudad, mucho mejor.
EliminarUn beso y muchas gracias.
Hola amiga Charo, ya veo que empiezas a tener comentarios y de los buenos, Mayrit es una gran entendida en todos los temas de Madrid y desde luego sus aportaciones son excepcionales. Una historia muy bien contada, y muy bien redactada, pero me he quedado un poco con ganas de saber que más pasó. ¿No quedó nada del bazar? Creo que aunque todos conozcamos el edificio y su situación estaría genial que nos llevaras en tu historia hasta la actualidad, pero en cualquier caso, genial, eres un narradora genial.
ResponderEliminarUn abrazo y sigue así.
David, me abrumas y eres un gran tipo.
EliminarDel bazar no quedan más que los lamentos de los mayores que recuerdan los juguetes que allí había cuando ellos eran niños y las agujereadas columnas que ahora se ven en el salón de recreativos instalado en el local. La casa, por dentro, es un poco triste. Pero si conoces su historia te la imaginas como fue.
Gracias y un besote.
Espero como David que nos sigas informando de las andanzas de estos edificios hasta llegar a ser posible a la cafeteria Tobogan que aún perdura en mis recuerdos infantiles.
ResponderEliminarGracias por tu comentario "Gachí". Veremos lo que se puede hacer con la cafetería Tobogán y con muchos de los cafés que estuvieron en la Puerta del Sol.
ResponderEliminarUn abrazo.
Conocía la historia de las casas de Cordero, me alegro de haberla leído de nuevo narrada por ti. Lo de que le tocara la lotería, unos dicen que sí y otros lo ponen en duda. Yo conozco a un descendiente de él, pues Santiago Cordero Alonso era su tatarabuelo, y todavía no ha podido visitar por dentro la casa que en el siglo XIX, se construyó en su pueblo natal de Santiagomilla.
ResponderEliminarSí que debía ser un tipo curioso Santiago Alonso Cordero, tanto como la historia que tiene la casa que mandó construir. Ya que conoces a su tataranieto ¿le podrías preguntar sobre el significado de las siglas J.M.M. que aparecen en la fachada de la casa de la calle Mayor, 1? Me tienen intrigada.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme. Nos seguimos ¿vale?
Un saludo cordial, Ángela.
M.R. seguramente las iniciales J M M se refieran a Juan Manuel Manzanedo González, duque de Santoña, que como dices compro el edificio, lo digo por la coincidencia de las iniciales del nombre y apellido.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por acordarte, Angela. Seguramente serán las iniciales de este propietario.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Gracias por una información tan interesante. Llegué a tu blog buscando información sobre el Café de Lisboa, que abrieron mis bisabuelos -más bien por empeño de mi bisabuela, verdadera emprendedora y mujer de armas tomar- en 1875. En casa aún conservamos alguna de sus cafeteras de plata con el nombre grabado. ¿Sabes dónde podría encontrar información sobre la historia del café? Agradecería mucho si me pudieras orientar.
ResponderEliminarUn saludo
Maribel, resulta bastante costoso encontrar información sobre los antiguos cafés que en Madrid existieron. Para confeccionar cada artículo de este blog utilizo las hemerotecas y textos que, con el tiempo, he ido adquiriendo.
ResponderEliminarEste de Lisboa fue un café que se mantuvo abierto durante mucho tiempo y tuvo modificaciones en su estructura.
Si lo deseas puedes escribirme al correo del blog y podemos intentar, con tus datos y los míos, recomponer algo de su historia.
Un saludo cordial.
estoy leyendo una guia de viajeros de 1858, y anuncian en la seccion de casas de baños, la de cordero, que parece que continúa abierta en ese año
ResponderEliminarSegún la prensa consultada, los baños cerraron en 1858. Es muy posible que la guía de viajeros que citas tuviera una información antigua, ya que por entonces las noticias no eran inmediatas. Pero fue una casa de baños muy afamada.
ResponderEliminarSi me puedes decir el nombre de la guía y su autor, te lo agradecería mucho.
Salud.
Estas Navidades hicimos noche en la torre telefonica que ahora es un apartamento de alquiler
ResponderEliminarEl lugar tiene unas vistas magníficas de Madrid. Es un lugar privilegiado e histórico, desde luego.
ResponderEliminarSi te gusta la historia de Madrid, nos gustaría invitarte a visitar y suscribirte a nuestro canal de vídeos en YouTube, en esta dirección:
http://www.youtube.com/antiguoscafesdemadrid
Te gustará, seguro.
Muchas gracias por tu comentario.
En este edificio tuvo su estudio el fotógrafo Pedro Nieto, al menos desde 1850 a 1856 en la calle "Subida de Santa Cruz nº 1 cuarto tercero". https://cfrivero.blog/2020/02/16/pedro-nieto-fotografo-en-madrid/
ResponderEliminarGracias por tu aportación. Un saludo.
EliminarAlguien podría informarme sobre el significado del medallón con las letras IMC repujadas de la puerta de madera de Casa Cordero en Madrid .
ResponderEliminarSi puedes precisar el sitio donde se encuentran estas iniciales... No las localizamos como IMC. Gracias y un saludo.
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