EL CAFÉ REGINA Y EL CAFÉ COLÓN DE LA CALLE DE ALCALÁ.
La calle de Alcalá fue la prolongación natural de los cafés de la Puerta del Sol durante la segunda mitad del siglo XIX. Estos eran establecimientos de tertulia, elegantes, tan tranquilos que las pendencias, de haberlas, se resolvían en la calle y nunca dentro del café.
A la sombra del muy conocido café de Fornos y las viejas fondas de la calle de Alcalá apareció el café Regina, bajo el hotel del mismo nombre que aún existe, allá por la segunda década del siglo anterior. Con anterioridad el local del Regina estuvo ocupado por la fonda de Los Dos Cisnes, un famoso restaurant cuyas recetas estuvieron encomendadas a un excocinero de palacio. Esta fonda se mantuvo abierta desde los años setenta del siglo XIX hasta la inauguración del café Regina.
Foto: M.R.Giménez (2012) Aspecto actual del edificio donde estuvo el café Regina, en la calle de Alcalá, 19. |
El café Regina fue adoptado por la peña o tertulia que presidían Miguel de Unamuno Jugo (1864-1936) y Ramón María del Valle-Inclán Peña (1866-1936), que habría recorrido ya otros cafés como el de Levante de la calle del Arenal, la cervecería Candelas y la Granja del Henar, hasta recalar en el de la calle del Alcalá, número 19. Formaban parte de esta tertulia, entre otros, el escritor y pedagogo Luis Bello Trompeta, Ricardo Baroja Nessi, los hermanos Julio y Enrique Romero de Torres, Manuel Azaña Díaz (antes de ser presidente de la Segunda República) y Anselmo Miguel Nieto, pintor que retrataría a Valle-Inclán en numerosas ocasiones.
Fuente: m.forocoches.com (1920) A la izquierda, bajo el hotel Regina, la fachada del café y las mesas de su terraza. |
El de Regina era un café limpio y elegante, con muchas columnas entre las mesas y, a decir de la prensa del momento, se trataba de un lugar donde se refugiaban militares, artistas, burgueses y mujeres no siempre alegres. También se dijo de él que era a medias, senado intelectual y club revolucionario, sobre un fondo de mujeres galantes, nuevos ricos y toreros de paso.
Un incidente curioso tuvo lugar en mayo del año 1922, protagonizado por Valle-Inclán y un redactor taurino del periódico “El Imparcial”, en la terraza del café Regina. El periodista se levantó de su asiento que de inmediato fue ocupado por el escritor; al regresar aquel para volver a instalarse en su sitio obtuvo de Valle una negativa a levantarse y una contestación en tonos muy descompuestos que fue replicada de igual forma. Valle Inclán levantó su bastón y lo descargó sobre la cabeza de aquel, hasta que los amigos de uno y otro pusieron fin al incidente. El resultado final fue que Ramón María tuvo que ir a declarar ante el juez.
Otro asiduo del café era el diputado socialista Indalecio Prieto Tuero quien, en un discurso en el Ateneo de Madrid, fue acusado de injurias al rey (Alfonso XIII). En abril del año 1923 Prieto fue detenido en el café Regina y conducido al juzgado, donde se ratificó en sus opiniones.
Foto: M.R.Giménez (2013) Aquí estuvo el café Regina, junto a la puerta del hotel. |
El café Regina era también lugar de toreros. Diego Mazquiarán Torrontegui “Fortuna” fue conducido a hombros hasta su misma puerta tras haber matado al toro cebón de 28 ó 30 arrobas de la Gran Vía, en el año 1928. Tras desasirse de sus admiradores, comentó su hazaña en el café: “Hice lo que cualquiera en mi caso hubiese hecho. Mandé que me trajeran un estoque y maté al toro”.
Mientras, Marcelle Cantier más conocida como “Miqueleta” o como “Miguelita” en España, toda una institución en Francia, se dejaba caer por el café Regina para completar sus crónicas taurinas. Madame Cantier fue la directora de la revista “Biòu y Toros” publicada en Nimes (Francia) desde la década de los años veinte del siglo anterior.
Junto al Regina, y también con terraza en el exterior, estuvo el café Colón.
Contemporáneo del Regina, el tranquilo café Colón ofrecía conciertos en los que participaba el violinista Federico Senén López-Alonso, el violonchelista Fernando Martínez y el pianista Federico Quevedo, durante los primeros años treinta del siglo XX. Poco después, en el año 1933, se convirtió en brasserie y tan solo un año más tarde el café es transformado por completo ofreciendo un moderno diseño bajo la dirección del arquitecto Manuel Muñoz Monasterio y con decoración de Joaquín Nuñez Mera.
En la actualidad tanto el café Regina como el Colón han sido convertidos en sendas oficinas bancarias.
Fuentes:
Hemeroteca
B.N.E.
Hemeroteca
ABC.
Prensahistorica.mcu.es
Es.wikipedia.org
Urbanity.es
m.forocoches.com
viejo-madrid.es
opinionytoros.com
debo decir que ha sido un descubrimiento tu blog. Soy madrileño y me encanta la ciudad, me gusta hacer fotos pero sobretodo me encanta saber de antiguas historias asociadas a lugares que puedo visitar. Te agradezco más el comentario que el voto (que también jeje) porque he llegado hasta aquí y estaré pendiente de tus posts. Cuando tenga un ratillo me pongo al día con las entradas antiguas. Salu2!!
ResponderEliminarGracias y queda dicho, nos seguimos.
ResponderEliminarSalud.
Estupenda información. Aparte el hecho de ser madrileña y encantarme todo lo que sea historia de mi ciudad, andaba yo buscando algo sobre el Café Colón (sin encontrar nada), donde sé que tenían mesa y tertulia varios intelectuales y artistas a principios de los años 30, como por ejemplo García Lorca. Al parecer era asiduo de esta mesa el escultor Chicharro Gamo, cuya vida y obra estoy investigando, y de ahí mi interés por el local. Un saludo, y sigue compartiendo con nosotros tus conocimientos, por favor!
ResponderEliminarMe alegro que este blog te sirva para tu investigación.
ResponderEliminarUn saludo, madrileña y gracias por los datos que aportas.
De nuevo felicidades por la página. Dinos si sabes las fechas exactas en que cerraron esos cafés. Gracias anticipadas y un cordial saludo
ResponderEliminarAh, una precisión. Creo que el pintor al que te refieres es Anselmo Miguel Nieto, no López Nieto.
ResponderEliminarPues, vas a tener razón. Seguramente es una errata. Muchas gracias por tu aportación.
ResponderEliminarEs muy complicado conocer la fecha exacta del cierre de los cafés. La prensa solía avisar del cese de algunos de estos negocios con semanas de antelación, pero pocas veces aparece la fecha. Lo que se reseña en el texto del blog es lo único que se sabe.
ResponderEliminarSaludos.
Lo único que he encontrado es que en un artículo de ABC de 1943 hablando de los cafés desaparecidos incluye al Regina. Indagando más solo he descubierto que los días 16 y 17 de diciembre de 1942 aparece un anuncio por palabras poniendo a la venta una puerta giratoria, sillas, mesas, divanes y otros objetos del Hotel Regina, Calle Alcalá 19.
ResponderEliminarTe agradezco el aporte de esta información.
ResponderEliminarUn saludo.
Buenas tardes, M.R.Jiménez:
ResponderEliminarGracias por la información.
He enlazado esta entrada en mi blog, en el post que he dedicado al escritor José Sánchez Rojas.
Regina, en 1926, fue el lugar de reencuentro con sus amigos: Bon, Indalecio Prieto, Benlliure, Filiberto Villalobos...
Saludos.
Muchas gracias a ti por el enlace con tu estupendo blog. Me alegro de que el post te haya servido para hablar de José Sánchez Rojas.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
(Por cierto, mi Giménez es con "G").
El cafe Regina lo llevó mi bisabuelo, según cuenta mi tia. A mi Abuela quiso pintarla julio Romero de Torres y el bisabuelo no la dejo...
ResponderEliminarTambien llevo otro hotel( no se si es ahora el banco hispanoamericano ) cuenta mi tia, carrera de San jeronimo, 18 dice, pero no se acuerda del nombre.
Piquico, piquicarte@edu.xunta.es
Un saludo
Desde la época de la Residencia de Estudiantes el Café Regina tuvo entre sus habituales a Dalí, Buñuel y Lorca.
ResponderEliminarEn su autobiografía 'La Vida Secreta de Salvador Dalí', a poco de llegar a Madrid cuenta: "sentado en la terraza del café Regina y bebiendo tres cinzanos con aceitunas, me dediqué a contemplar en la compacta multitud de mis espectadores que pasaban ante mí, todo el futuro que el público anónimo ya tenía reservado para mí en el bullicio de sus actividades diarias."
Luis Buñuel contó en su libro de memorias 'El último suspiro' que le encantaba disfrazarse: "de obrero me disfracé con Federico, y anduvimos por todas partes. Me acuerdo que nos tropezamos con Melchor Fernández Almagro y con José de Ciria y Escalante —¿te acuerdas de Ciria?—, que salían del café Regina, y nos tropezamos duro con ellos. Yo le di un empujón a Melchor, y empezamos a insultarles: «Estos cochinos señoritos que no saben a dónde van». No nos conocieron. ¡Que no se conocieran Melchor y Federico! ¡Es fenomenal eso de disfrazarse! Me he disfrazado de todo."
Dalí comenzó a escribir el libreto para una opera, titulada Être Dieu, junto a Lorca una tarde en el Café Regina, pero el proyecto no prosperó, parece ser, por la falta de interés de Lorca. Dalí lo contó de esta forma en el prólogo de su novela 'Rostros ocultos': "En 1927, sentado un día al sol de primavera en la terraza del café Regina de Madrid, el malogrado poeta Federico García Lorca y yo tuvimos juntos la idea de una ópera (...) El día que me llegó en Londres la noticia de la muerte de Lorca, que había sido víctima de la ciega historia, me dije a mí mismo que debería hacer sólo nuestra ópera. Mantengo la firme resolución de realizar un día este proyecto, al llegar a mi madurez."
Osoyoga, las tertulias de los cafés de Madrid son una inagotable fuente de información.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Muchas gracias por un blog tan bueno. Por mi parte me gustaría aportar que el día 4 de diciembre de 1935, el diario Ahora publicó un interesante artículo de Zamacois, titulado Las desarraigadas donde habla del Regina...
ResponderEliminarEduardo Zamacois supo reflejar muy bien en sus textos la vida madrileña de las primeras décadas del siglo XX.
EliminarMuchas gracias por tu aportación y un saludo.
Hola,buenas tardes yo estoy leyendo el libro de Papel y Tinta y me gusta comprobar si esos sitios que nombra han existido o están todavía,yo soy de Zaragoza y me encanta Madrid,me apunto los sitios y luego los voy a ver,y buscando he encontrado su blog,muchas gracias
ResponderEliminarM.Pilar, quizá sería mejor que te pusieras en contacto con la autora del libro a través de sus redes sociales.
EliminarUn saludo.