EL CAFÉ LION Y SU BALLENA ALEGRE.
A menudo suele confundirse el nombre de este café, la forma en que se escribe y su ubicación. La prensa consultada y las memorias de muchos tertulianos que al café Lion asistieron transcriben “Lion” o “Lyon” indistintamente, añadiendo también a esta circunstancia el hecho de mezclar el emplazamiento, los hechos, personajes y acontecimientos que tuvieron lugar en el café Lion d’Or (que estuvo situado en la calle de Alcalá, número 18) con los que pasaron por el café Lion de la calle de Alcalá, número 59, sobre el que aquí vamos a hablar.
Foto: M.R.Giménez (2008) Fachada de lo que fue el café Lion y hoy es un pub restaurante de ambiente irlandés. |
La fecha de apertura del café Lion (que siempre se escribió sin acento) se remonta al sábado día 10 de octubre de 1931. Fue propiedad de la familia Gallardo - que también había fundado el viejo café Lion d’Or - hasta su cierre en el año 1993 y posterior venta del local. Hoy el lugar está ocupado por un bar y restaurante de ambiente irlandés, que desearía recuperar las tertulias de tiempos pasados.
Fuente: alternativaovni.blogspot.com Puerta de acceso al antiguo café Lion con sus faroles, hoy inexistentes. |
En sus inicios el café Lion ocupó dos locales que tenían comunicación entre sí, los situados en los números 57 y 59 (que en el año 1931 correspondían a los números 59 y 61) de la calle de Alcalá. Esto hizo del establecimiento un lugar espacioso, aunque algo oscuro, pero de gusto modernísimo y servicios impecables. También se instaló en sus sótanos un elegante salón de un depurado carácter alemán, cuya originalidad no tiene ningún precedente en la ciudad de Madrid. Efectivamente, bajo el café y correspondiendo a la finca número 59 actual, se inauguró Zum Lustigen Walfisch o La Ballena Alegre.
Foto: M.R.Giménez (2012) Mural de Hipólito Hidalgo de Caviedes situado en la escalera de acceso a los bajos del café. En alemán se lee La Ballena Alegre, nombre del sótano del café. |
Tanto el café como su sótano acogieron a multitud de tertulias, fundamentalmente literarias y compuestas por personajes de antagónicos pensamientos. Era 1931 el año en que se proclamó la II República Española, tiempo convulso que degeneraría en la Guerra Civil Española del año 1936 cuyo resultado sería la posterior dictadura fascista.
Grupos de intelectuales u otros se reunían en el Lion “juntos, pero no revueltos” y en ocasiones, a decir de los asistentes, algunos de ellos con la pistola bajo la chaqueta.
José Bergamín Gutiérrez creó en el Lion la revista “Cruz y Raya. Revista de afirmación y negación” cuyo primer número apareció el día 15 de abril de 1933 y dejó de editarse con la Guerra Civil. Entre los ciento ocho colaboradores de esta publicación mensual figuraban: Miguel Hernández Gilabert (poeta), José Caballero (pintor), Luis Cernuda Bidón (poeta), Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Pablo Neruda), Federico García Lorca (poeta), Rafael Alberti Merello (poeta), José Ramón Marín Gutiérrez (Ramón Sijé) y se puede decir que toda la Generación del 27. Además del nombre de la revista, que contaba con editorial propia, “Cruz y Raya” era una de las tertulias del Lion a la que también acudía el torero Ignacio Sánchez Mejías. A la muerte de éste último, Federico García Lorca escribiría su “Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías”, libro que sería publicado por dicha editorial.
Otra de las tertulias del café Lion era la formada por el ensayista y poeta Guillermo de Torre, también Gustavo Pittaluga González del Castillo (compositor), Francisco Ayala García-Duarte (escritor) y Antonio de Obregón Chorot (guionista y periodista), entre otros.
Ramón María del Valle-Inclán también pasó por el Lion. Sentado en una mesa de rincón, recibía a los contertulios: Anselmo Miguel Nieto (pintor), Rafael de Penagos Zalabardo (pintor) y al doctor Salvador Pascual Ríos.
Fue muy célebre un concierto algo improvisado del guitarrista Regino Sainz de la Maza, en el café Lion. Con el pie apoyado sobre un grueso tomo de una obra de Eugenio D’Ors Rovira, acompañó los versos del poeta Antonio Machado que leía su hermano Manuel.
Foto: M.R.Giménez (2012) Interior del antiguo café Lion, en la actualidad. |
Tras la Guerra Civil Española se intentó retomar la tertulia a la vieja usanza en el café Lion, pero diblando las dificultades y obstáculos que la dictadura imponía para ejercer el derecho de reunión.
En el año 1939, se funda “Ocio atento” bajo la presidencia de José María de Cossío Martínez Fortún y con Manuel Machado Ruiz, ejerciendo como secretario. Entre los integrantes de esta tertulia se encontraban: Leopoldo Panero Torbado, Luis Rosales Camacho, Dionisio Ridruejo Jiménez, Luis Felipe Vivanco (todos ellos de la Generación del 36), Gerardo Diego Cendoya (Generación del 27), Federico Sopeña Ibáñez, Ignacio Zuloaga Zabaleta (Generación del 98), entre un largo etcétera.
Esta tertulia pasaría ocho meses después a tener su sede en la Biblioteca Nacional de España, cambiando su nombre por el de “Academia menor Musa Musae” (Lugar de las musas), prohibiendo taxativamente el acceso a las mujeres.
Como decíamos, La Ballena Alegre era el local situado en los bajos del café Lion.
Fuente: Revista "Cortijos y Rascacielos. (1931) Así era La Ballena Alegre cuando se inauguró el café Lion. Aquí aparecen los murales pintados por de Hipólito Hidalgo de Caviedes. |
Decorada por los murales del figurativo pintor Hipólito Hidalgo de Caviedes Gómez (1902-1994), que también realizaría trabajos para el Bar Chicote, La Residencia de Señoritas de la Junta de Ampliación de Estudios (Hoy Fundación Ortega y Gasset), el Bar Capitol y Telefónica, La Ballena Alegre fue un celebrado centro de tertulias, hoy utilizado como almacén debido a que la normativa de incendios del Ayuntamiento de Madrid impide en él las reuniones.
En los tiempos de la II República, mientras la Generación del 27 se reunía en el café Lion, la Falange con José Antonio Primo de Rivera a la cabeza, lo hacía en La Ballena Alegre. Aquí se escribió el himno falangista y, a decir de los parroquianos asistentes, se percibía una gran tensión cuando cualquiera de los integrantes a esta tertulia se cruzaba con poetas como Miguel Hernández o Federico García Lorca.
La Ballena Alegre continuó siendo, tras la Guerra Civil, lugar de certámenes de poesía, exposiciones e incluso charlas sobre ovnis. En los años sesenta del siglo pasado allí celebraban su conventículo los miembros del “Aquelarre Poético”; en la década de los años ochenta el “Taller Prometeo de poesía nueva” realizaba conferencias y actos, presentaciones de libros y muchas cosas más. Pero hoy, La Ballena Alegre es un triste lugar a la espera de tiempos mejores, que por fortuna mantiene intactas las pinturas restauradas de Hipólito Hidalgo de Caviedes.
Fuentes:
Hemeroteca de la B.N.E.
Hemeroteca del ABC
Hemeroteca de El País.
“Madrid de la República” de
José Esteban.
Es.wikipedia.org
Revista “Cortijos y
Rascacielos”
Alternativaovni.blogspot.com
“La academia
poética Musa Musae” de Federico Utrera.
Agradecimiento
al Irish-Pub “The James Joyce” por permitir las fotografías de interior.
efectivamente habia tertulias no sobre ovnis sino sofre contactos telepáticos con el planeta orion
ResponderEliminarDos fotillos más de allá por 1994 (fuente: Sistema de Información Geográfica de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid):
ResponderEliminarhttp://www-2.munimadrid.es/FTCAT/FTCATController?opcion=1&IMG=\\fsaytomadrid\fotosjuntas\DVD7\61%20de%2017364%20-%2018022\18017-2.BMP
http://www-2.munimadrid.es/FTCAT/FTCATController?opcion=1&IMG=\\fsaytomadrid\fotosjuntas\DVD7\61%20de%2017364%20-%2018022\18017-1.BMP
Lagachidelarpa y Juanítez:
ResponderEliminarSois muy amables y vuestras informaciones son especialmente valiosas, para este blog.
Muchísimas gracias por seguirlo.
Un saludo afectuoso.
Estupendo artículo, Charo. Recuerdo que el café tenía un pasillo en la parte de atrás que comunicaba los dos espacios. El de la izquierda ha sido convertido en un VIPS que arrambló con la decoración histórica. El de la derecha es un bar irlandés que conserva parte de la decoración, aunque muy poco orgullosos debemos estar de nuestra historia cuando tenemos que disfrazar un café histórico de bar irlandés. Recuerdo que los dueños eran muy mayores y su joven hija no quiso saber nada del café.
ResponderEliminarSí que fue una gran pérdida, relativamente reciente, lo del café Lion. Ya sabes que para algunos lo de conocer la historia es tabú quizá por si aparece otros Lorca o Miguel Hernández ¡Quién sabe!
ResponderEliminarUn beso, Carlos y gracias.
La tertulia que se mantuvo viva en este café durante los años 50 y 60 fue la de Antonio Rodríguez-Moñino, Lázaro Galdiano y otros libreros y escritores, que se reunían para comentar investigaciones. Era más científica que literaria. Hay más información esn esta obra: http://books.google.com/books/about/La_vida_y_la_obra_del_bibli%C3%B3filo_y_bibl.html?id=xxXhAAAAMAAJ
ResponderEliminarMagnífica entrada y extraordinario blog, enhorabuena
Oscar, gracias por leer este blog y por lo que aportas ya que es muy interesante. Miraré el libro citado.
ResponderEliminarSalud.
He leido una entrevista que hizo Ian Gibson a Gabriel Celaya,donde este último cuenta en esos años (33 a 35 entiendo)tenían allí una tertulia en La Ballena Blanca,no en el Lion ) él, Lorca,otros componentes de La Barraca y algún otro compañero de La Residencia de Estudiantes y afirma que en la mesa de al lado tenían la tertulia Jose Antonio y otros de los fundadores de la falange,cuenta asimismo que se cruzaban insultos entre ellos,pero que a pesar de todo tenían una buena relación y que acababan tomándose unas cervezas juntos en la barra.¿Sabe Vd.algo de esto?.Si le interesa podria decirle la dirección donde encontré la entrevista.
ResponderEliminarPerdón,donde en mi comentario escribí Ballena Blanca quise decir lógicamente Ballena Alegre.Saludos.
ResponderEliminarComo se puede leer en esta entrada del blog La Ballena Alegre estaba en el sótano del café Lion y pertenecía a dicho café. Era un lugar apartado del bullicio, donde poder hablar con más tranquilidad, pero correspondiente al mismo negocio.
ResponderEliminarRespecto a la relación entre los miembros de la Generación del 27 y los falangistas, quizá alguien como Gabriel Celaya pudiera haber hablado alguna vez con un miembro de la Falange, pero lo que todos los autores consultados citan es que esos grupos estaban "juntos, pero no revueltos" y la tensión se mascaba cuando se cruzaban en la puerta de acceso personas como Miguel Hernández o Federico García Lorca con alguno de los otros.
Los años treinta del siglo pasado fueron tiempos difíciles marcados por la Guerra Civil Española y cada bando tenía claras sus ideas.
Muchas gracias por tu comentario y espero que sigas leyendo este blog.
Un saludo.
No sé si esos bandos estaban juntos o revueltos, pero eso de las ideas claras en una país de frivolidad como éste no me lo creo mucho. Uno a sus 48 abriles ya ha visto demasiado como para dejarse llevar por la fe en esas gente.
ResponderEliminarDe todos modos, conste que admiro este blog y que yo no discuto mucho sobre esas cosas. Creo que nuestra historia es lamentable y obra maestra de ambos bandos por igual. Si visitara en una máquina del tiempo esos tiempos del café mi interés sería el cafe´. Iría a Pombo a ver a Ramón y almorzaría en el Levante de la Puerta del Sol. Vería esas tertulias con bastante distancia.
Para mí lo más importante -y por eso sigo este blog y he colaborado ocasionalmente en él- es recuperar todo lo posible de aquel viejo Madrid, nuestro Madrid. Y creo que se podría hacer mucho en ese sentido. Y si para eso hay que revolver los bandos se revuelven sin problema.
Un fuerte abrazo y la expresión de mi gratitud y admiración por el trabajo que estás haciendo
De acuerdo en lo de la historia lamentable y en lo de recuperar todo aquel viejo Madrid. También me daría una vuelta por las tertulias, escuchando atentamente y observando todos los detalles. Eres muy amable por demostrar tu admiración por el trabajo aquí expuesto.
ResponderEliminarUn gran saludo y esperemos volver a contar con tus comentarios.
Comparto la opinión de Anónimo, y la suya, y, según mis estudios, tengo la información de que efectivamente allí se reunieron grupos de intelectuales de diferente ideología política pero con cierto respeto, no carente de puntillosos comentarios que, como no podía ser de otra manera, no tuvieron mayor transcendencia. Hay que observar que el local era muy pequeño para que se hubiesen reunido de forma reiterada esas tertulias diferentes, cosa de la que no habría posiblilidad si la relación hubiese sido realmente violenta y desagradable.
ResponderEliminarPor otro lado, en los primeros años, tengo serias dudas de que muchos de los personajes que se han citado aquí se reunieran en ese café incluso algunos (los más radicales de última hora) como Pablo Neruda, no llegó a España hasta 1934.
No tengo constancia de que en la revista Cruz y Raya (de ideología cristiana progresista) creada por Bergamin, escribiera Alberti, aunque sí que lo hicieron Federico García Lorca, Luis Cernuda, Ramón Sijé Gómez de la Serna o Miguel Hernández; y por supuesto Bergamín que era como "Juan Palomo; yo me lo guiso, yo me lo como. Esa revista, obviamente por su ideología católica, se dejó de publicar en el 36 y apareció entonces la revista "El Mono Azul" fundada por un reconvertido Bergamín y por Rafaél Alberti donde también escribieron muchos destacadísimos poetas y escritores, pero más por temor y coacción (de salir señalados por Alberti en la columna "A paseo" que señalaba a personas que consideraban que no eran lo suficientemente afectas a la izquierda) que por convicción.
Luego, hasta el 36, era posible una coexistencia pacífica y sin mayores problemas entre los diferentes "bandos" literarios que se reunían en "La Ballena Alegre", y habría que destacar, p.e., la amistad entre muchos de ellos, como la de Jose Antonio con Federico García Lorca, al que admiraba, y con el que, al parecer, cenaba algunas noches (eso sí, con las cortinillas del taxi echadas)
Lógicamente eso fue hasta el 36.
Su artículo me ha parecido muy correcto.
Manuel, muchas gracias por tu amplio e interesante comentario al que sólo queda añadir un par de observaciones.
ResponderEliminarLa revista Cruz y Raya publicó en el año 1935 el libro "Poesía" de Rafael Alberti por lo que no sería extraño que, en algún momento, el poeta colaborase en algún número de esta publicación como citan las fuentes consultadas.
Por otra parte, en este artículo no se dice que Pablo Neruda formase parte de las tertulias del café sino que fue colaborador de Cruz y Raya.
Me alegro de que esta entrada te haya parecido correcta, animándote a seguir este blog sobre la historia de Madrid.
Un saludo.
Pepín Bello, que estuvo en la residencia de estudiantes, redactó sus memorias a José Antonio Martín Otín (conocido por Petón) y le dijo que todos los viernes cenaban juntos José Antonio Primo de Rivera y Federico García Lorca. Eran muy buenos amigos: Lorca admiraba la hombría de José Antonio y éste la poesía de aquel. Ya se conoce la debilidad de José Antonio por la poesía. Salían de la cena en un taxi con las cortinillas corridas para que no los vieran juntos... Alguna vez le dijo José Antonio que cambiara el mono azul por la camisa azul y se pasara a la Falange y Federico no le hizo ascos.
ResponderEliminarEn otro libro que no recuerdo leí que entre ambos bandos había chanzas e ironías muy respetuosas, pero nada de "supuesta tensión" como he leído.
El principal objetivo de este blog es ofrecer información sobre aquellos cafés y personajes que en Madrid existieron, contando sus historias y anécdotas. Los datos que aquí se aportan son obtenidos de la prensa escrita en cada época (que es de dominio público) y cuyas fuentes aparecen reflejadas en cada entrada.
ResponderEliminarBuenas noches, M.R.Giménez:
ResponderEliminarGracias por la estupenda información recopilada de datos y de fotografías.
Confío en el permiso para enlazarla en mi Blog, en una serie de entradas que dedicaré a Antonio Machado.
Saludos..
Perdon pero el Cara al sol no se escribió en la Ballena Alegre sino en un lugar llamado la Cueva de Orkompon (un bar vasco de la calle de Miguel Moya en Madrid) para redactar el himno. Alli se reunieron Alfaro, Agustín de Foxá, Mourlane Michelena, Dionisio Ridruejo, Agustín Aznar, Rafael Sánchez Mazas, Luis Aguilar y, por supuesto, José Antonio. La música ya estaba escrita por Juan Tellería y sólo quedaba, por lo tanto, añadirle la letra. Que pena que el sitio donde estaba la Ballena Alegre haya terminado en un almacen de cajas de cerveza. Era un lugar emblemático que podía haberse conservado. Un lugar con encanto que se podía haber recuperado.
ResponderEliminarLa información que se ofrece en este blog procede de varias hemerotecas, de los libros y de los diferentes estudios que se siempre se citan al final de cada texto. En múltiples ocasiones los datos aportados por las diversas fuentes consultadas no son coincidentes, contienen errores o fallos en la memoria de los que vivieron los hechos aquí relatados. Por esta razón siempre es deseable que se aporten datos aclaratorios.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo. El Cara al Sol se escribió en la Ballena Alegre.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo. El Cara al Sol se escribió en la Ballena Alegre.
ResponderEliminarMadrid no termina de sorprenderte, aun cuando crees conocer un sitio... Leyendo tu evocador artículo me he dado cuenta de que el espacio del Lion ha significado mucho en mi vida sin saberlo. Tuve la suerte de que una buena profesora de mi instituto nos llevara a conocer el Lion antes de su desaparición en un "viaje" cultural desde Leganés porque antes se iba a Madrid desde Leganés como a hacer un viaje, y al leer tu artículo he recordado que el interior del James Joyce me sonaba. Entonces he caído en la cuenta de que era el Kitty O'Shea (creo que se escribía así) donde hace años he tenido muchos buenos momentos escuchando música celta con amigos. Qué curioso que un mismo espacio sea tan distinto en el tiempo. Además buscando más información en Internet he comprobado que se conservan las letras doradas del Lion en el VIP's de al lado y los faroles de la entrada en el James Joyce. Esperemos que no siga el mismo camino el Comercial y que por lo menos su espacio se respete lo más posible. Ojalá se recuperara la Ballena Alegre y la buena voluntad para conversar y escuchar al otro. Un saludo, hasta el próximo paseo. Rafa
ResponderEliminarTe doy la razón en que Madrid nunca deja ni dejará de sorprendernos.
ResponderEliminarUn saludo, Rafa.
Muchas gracias por la interesante historia aquí narrada.
ResponderEliminarHe llegado a este blog buscando información en la red sobre una taberna en la que Valle-Inclán mantenía tertulia con otros intelectuales y artistas, entre los que se encontraba el escultor José Capuz (objeto de mi investigación).
Según cuenta Rafael de Penagos en ABC 18/08/1962, en un artículo a propósito de la muerte de Ramón Pérez de Ayala: "Cenas, todos los sábados, allá por los años veintitantos en una tabernita -hoy desaparecida- cercana a la Puerta e Alcalá. Siempre los mismos comensales: Ayala, Valle-Inclán, Julio Camba, Enrique de Mesa, Belmonte, Anselmo Miguel Nieto, Luis Calvo, Romero de Torres, Juan Cristóbal, Capuz, Adsuara, el doctor Pérez de Diego, mi padre... Después prolongación de la velada en el Círculo de Bellas Artes."
¿Se trata de este mismo local?
Un saludo, y muchas gracias por este interesante blog.
Muchas gracias por la interesante historia aquí narrada.
ResponderEliminarHe llegado a este blog buscando información en la red sobre una taberna en la que Valle-Inclán mantenía tertulia con otros intelectuales y artistas, entre los que se encontraba el escultor José Capuz (objeto de mi investigación).
Según cuenta Rafael de Penagos en ABC 18/08/1962, en un artículo a propósito de la muerte de Ramón Pérez de Ayala: "Cenas, todos los sábados, allá por los años veintitantos en una tabernita -hoy desaparecida- cercana a la Puerta e Alcalá. Siempre los mismos comensales: Ayala, Valle-Inclán, Julio Camba, Enrique de Mesa, Belmonte, Anselmo Miguel Nieto, Luis Calvo, Romero de Torres, Juan Cristóbal, Capuz, Adsuara, el doctor Pérez de Diego, mi padre... Después prolongación de la velada en el Círculo de Bellas Artes."
¿Se trata de este mismo local?
Un saludo, y muchas gracias por este interesante blog.
José Francisco, ante todo, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarRespecto a la taberna que buscas he de decirte que podría ser cualquiera de las muchas casas de comida que había por todo Madrid. Lo único que se me ocurre es que indagues en la "Granja El Henar" http://antiguoscafesdemadrid.blogspot.com.es/2014/03/la-granja-el-henar-laboratorio-de.html sita el c/Alcalá, donde Valle-Inclán tenía tertulia y por donde pasó toda la intelectualidad de Madrid hasta la Guerra Civil Española.
Siento no tener más información.
Un saludo.
Agradecería alguna información sobre el grupo ufologista UMMO que se reunía en este café allá por los 50...gracias
ResponderEliminarEl Cara al Sol se escribió en el Or Kompón, como asi lo afirma en sus memorias Foxá, uno de los asistentes a aquella noche de 1935.
ResponderEliminarAQui tiene mas informacion de ello; http://florentinoareneros.blogspot.com.es/2015/12/cara-al-sol.html?m=1
ResponderEliminarBuenas tardes: En la recopilación de artículos de Rafael Sanchez Ferlosio
ResponderEliminaren el titulado "La forja de un entendido" dice:"Cuando entré en el sótano del
Lums..."
¿Alguien sabe a que local se refiere?
Gracias
Muy buen artículo. Segun Foxá el cara al sol se compuso en el Or-Compon, Miguel Moya 4. Este, con otro nombre aun existe y el sótano tambien. Las letras de Lion, que hay en VIPS, no son las originales del Lion, como se puede apreciar viendo fotos actuales y antiguas. Fue una "imposicion " del ayuntamiento para que le dieran la licencia al VIPS. Las hice yo, en latón.
ResponderEliminarHay diferentes comentarios sobre el lugar donde se escribió el "cara al sol"; probablemente no se redactó en un sólo día ni en un único lugar. Las fuentes consultadas para realizar este artículo provienen de la prensa, en su inmensa mayoría, y ahí se cita el café Lion como sitio de referencia.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu interesante aportación.
En 1987 rodé un anuncio en el Café Lion, para "El dromedario", una marca de café.
ResponderEliminarElegimos el local por su encanto.
Por aquel entonces, nuestro interlocutor -que se presentaba como hijo de la familia- no hacía otra cosa que echar pestes contra el negocio y su intención de liquidarlo. Donde nosotros veíamos belleza, él sólo encontraba enquilosamiento y esclavitud. Con tan escaso entusiasmo, se cerró poco tiempo después, y así estuvo unos años hasta la instalación de Vips y el pub irlandés.
También lo visité sobre esas fechas, encontrando sus instalaciones en el más deplorable abandono. La historia de los cafés siempre fue la misma y por ello me dedico a rescatarlos de su olvido.
ResponderEliminarEn los 60/70 en la ballena alegre se reunían grupos de médicos y cirujanos. También profesores y decanos de la Universidad, entre ellos el profesor Tierno Galván, después alcalde de Madrid.
ResponderEliminarEn los 60/70 en la ballena alegre se reunían grupos de médicos y cirujanos. También profesores y decanos de la Universidad, entre ellos el profesor Tierno Galván, después alcalde de Madrid.
ResponderEliminarEs curioso que se hable de un lugar tan emblemático y lleno de historia, lo único de lo que no se ha hablado o se ha obviado, es el tema de los contactados y la ufología.
ResponderEliminarEn la Ballena Alegre, allá por los años 50 y 60 hubo un escritor y periodista (Diario Madrid,Mata Ratos), que además fue un supuesto contactado llamado Fernando Sesma Manzano, que fundó en 1954 un grupo llamado "Sociedad de Amigos de los Visitantes del Espacio" (BURU),en aquellas tertulias se llegó a hablar de cosas tan peregrinas como el tema de los Ovnis, además de sorprender a los contertulios y a sí mismo, con la recepción de una serie de misivas que decían ser enviadas por unos supuestos extraterrestres procedentes del planeta UMMO que orbitaba alrededor de la estrella que comonicemos como Wolf 424.
Además llegaron a pasearse por esas tertulias personajes del mundo de la cultura como José Luis Jordán Peña, psicólogo industrial y supuesto organizador de la trama ummita, estudio sociológico en toda regla en una España gris como la de aquellos años, en la que la gente estaba deseosa de buscar la fantasía y el maravillosismo para escapar de una realidad opresiva.
La cantidad de misivas recibidas fue abundante, abarcaba todo tipo de temáticas relacionadas con la ciencia, religión, psicología, artes,...
Pero lo más curioso es que en aquellos sotanos la gente llegó a creerse la mayor mentira mejor orquestada hasta nuestros días, un experimento de estudio sociológico en la que José Luis Jordán Peña se declaró culpable en los años 90, es curioso que no se haya resaltado éste episodio de la historia de La Ballena Alegre, que causó cierto revuelo en un Madrid muy distinto al que vivimos en la segunda década del siglo XXI.
Gracias por tu comentario, que amplía la información.
ResponderEliminarComo curiosidad, en los primeros años 60 un grupo de falangistas auténticos, opuestos a la dictadura franquista y queriendo rescatar la esencia y el espíritu joseantoniano, intentó resucitar la tertulia de la Ballena Alegre, liderado por el médico falangista Narciso Perales Herrero y el periodista y sindicalista Ceferino Maestú. Se reunían allí todos los viernes por la noche y trataban sobre diversos temas de ideología y de actualidad. Hay un librito escrito por éste último que narra los encuentros y los temas tratados titulado "Hasta la ballena pidió la revolución. Un intento de resurrección falangista". Además, la Ballena Alegre fue el escenario del congreso reconstitutivo de la falange auténtica hedillista liderada por Pedro Conde en mayo de 1976.
ResponderEliminarGracias por tu aportación a este artículo.
ResponderEliminarUn saludo.
La portería de Alcalá 59, posteriormente 57, fue regentada por mi bisabuelo que cayó en el patio de luces y posteriormente falleció en la casa de socorro el 26 de marzo de 1935. Más tarde fue mi abuela quien hasta su jubilación allá por los 60 llevó esta portería. Tanto Simón como Lola seguro que dejaron huella en las gentes que se acercaban. Si alguien sabe algo sobre esa portería me gustaría lo contara.
ResponderEliminarLas historias de Madrid siempre son interesantes. A ver si tenemos suerte y alguien nos completa la que propones.
EliminarFernando, gracias por tu comentario.