EL CAFÉ DE LA INFANTIL Y EL TEATRO ROMEA.
La calle de Carretas de Madrid ya era una de las más importantes de la Villa en el siglo XVII. Comercial e histórica (llamándose así por las carretas que los Comuneros de Madrid utilizaron como barricadas en los enfrentamientos del año 1521), esta calle vio acortada su longitud durante los años treinta del siglo pasado, para dar más amplitud a la plaza de Jacinto Benavente, donde hoy termina.
Foto: M.R.Giménez (2013) La calle de Carretas en la actualidad. |
En el número 14 de la calle de Carretas estuvo el Teatro-café de la Infantil, diminuto teatrillo en el que se tomaba café, al precio de un real y medio, mientras se veía una pequeña función de teatro.
A mediados del siglo XIX proliferaron en Madrid estos negocios de teatro-café. Eran establecimientos modestos, generalmente situados en grandes locales dotados de un pequeño escenario y un amplio salón con muchas mesas, sillas y bancos corridos. Los parroquianos podían ver los espectáculos tomando un café con media (tostada de pan), mientras actores principiantes o cómicos no muy favorecidos por la fortuna representaban piezas que el dueño del negocio había adquirido a otros autores noveles por muy poco dinero. De esta manera se medía el éxito de la obra teatral por las medias tostadas que se habían servido durante la función.
Cuando las obras allí representadas eran demasiado largas se dividían en cinco o seis actos y el público debía abonar el precio de una consumición por cada uno de ellos. Las representaciones solían gustar a la concurrencia que, en caso contrario, mostraba su desagrado arrojando al escenario todo tipo de cosas: terrones de azúcar, platillos, tazas y hasta restos de la media tostada sin consumir. Tras la función siempre había un baile de can-can que causaba frenesí en el público.
Fuente: B.N.E. (1881) Precios de las localidades del Teatro de la Infantil, al que se podía ir también sin necesidad de tomar café. |
Así era pues el Teatro-café de la Infantil, cuyas primeras noticias en la prensa datan del año 1870 y que se inauguraría con la obra “El grito de la libertad” de Francisco Macarro Gallardo. Su dueño era Vicente Llorente, síndico y miembro del gremio de cafés, que además alquilaba su local para reuniones de las diferentes agrupaciones de Madrid.
El nombre de este café con teatro aparece en la traducción al español de la opereta “La Diva”:
“Y nos juramos amor fiel/ ante el tricornio de un civil/ la noche de San Daniel (1) /en el café de la Infantil”.
(1) Día 10 de abril de 1865, La Noche de San Daniel. La Guardia Civil y el ejército reprimieron brutalmente una concentración de trabajadores y estudiantes de la Universidad Central de Madrid en la Puerta del Sol. La protesta tuvo lugar ante la destitución del entonces catedrático Emilio Castelar Ripoll (luego Presidente de la primera República), por la publicación del artículo “El rasgo” contra Isabel II. Como consecuencia, el enfrentamiento causó un total de catorce muertos y ciento noventa y tres heridos.
La última temporada del teatro-café de la Infantil la de los años 1889-1890. El negocio cerró sus puertas, despidiéndose con un “apropósito” (pieza teatral de circunstancias) titulada “¡¡El dengue!!” de Anselmo Rodríguez Fernández, quedando su recinto convertido en un almacén de paños.
Poco tiempo después un violinista llamado Leopoldo Marco inauguraría el Teatro Romea en la calle de Carretas, número 14. El día 6 de junio de 1890 aparece en la prensa que el Teatro de la Infantil ha cambiado de nombre.
Fuente: B.N.E. (1935) Fachada del Teatro Romea poco antes de su demolición. |
El nuevo teatro tenía doscientas butacas, tres palcos al nivel de la sala en cada lado y todo el piso entresuelo de anfiteatros y fue continuador del que con el mismo nombre estuvo en la calle de la Colegiata, esquina a la plaza del Progreso (hoy de Tirso de Molina). Su entrada principal estaba situada en el portal de la casa, cuyos pisos superiores tenían viviendas y oficinas. El nombre de Romea se puso en honor al famoso actor romántico Julián Romea Yanguas.
Fuente: B.N.E. (1933) |
Las primeras obras estrenadas en el nuevo teatro Romea fueron “Juez y parte”, “Lucifer” y “El chaleco negro” de Manuel Meléndez París, a la que acompañaba “Los interesados” de Arango. La pareja de cómicos que formaron Loreto Prado y Enrique Chicote se presentaron en este teatro, juntos por primera vez, en el año 1898 y darían especial relevancia a este coliseo.
El empresario José Campúa se hizo con el teatro Romea en los años veinte del siglo pasado, realizando mejoras en su decoración y dedicándolo a espectáculos de revista y variedades. Una década después, en los años treinta, el edificio era ya muy viejo además de molesto para realizar la proyectada ampliación de la nueva plaza de Jacinto Benavente, inaugurada diez años antes.
Es en 1934 cuando se aprueba la expropiación del inmueble del Romea, que será derribado en el año 1935 llevándose consigo, entre otros, al edificio de la antigua Bolsa de Madrid y a la plazuela de la Aduana vieja, donde estaba emplazado.
Fuentes:
Hemeroteca de la B.N.E.
Hemeroteca del ABC.
“Pombo. Biografía del
célebre café y de otros cafés famosos” Ramón Gómez de la Serna.
Es.wikipedia.org
Cartotecadigital.icc.cat
Me encanta tu blog ...siempre muy interesante y bien documentado.
ResponderEliminarMi bisabuelo José Jackson Veyán , entre otras cosas libretista del teatro por horas, inicio su carrera teatral en el Café-teatro la Infantil en 1870, y así nos lo recuerda: "Jackson Veyán, a quien interrogué sobre el particular, me contó su historia económica y artística, que es curiosa:
-En 1870, a los diecisiete años de edad, estrené mi primera obra en el teatro del Recreo, titulada La mujer demócrata. Yo tenía un padre que era autor, y que guio mis primeros pasos, que fueron afortunados.
El mismo año estrené, con su ayuda, en La Infantil Guerra a las mujeres, disparate cómico que se hizo muchísimo.
-¡Le daba a usted por las mujeres, D. José!
-¡Siempre! Pero La mujer democrática no me valió más que cinco pesetas, y la Guerra, dos cincuenta céntimos…
Pareciéndoles excesivos, sin duda, los derechos a D. Vicente (no recuerdo el apellido), empresario y cafetero al propio tiempo (las obritas se daban con café y algunas con tostada), me compró la propiedad del disparate por el primer año en su teatro en ocho duros, y me dio CINCO por el segundo.
Con el producto de mi ignominia, como dice Pipó el Príncipe de Montecresta, me compré un reloj de plata que daba la hora, como el empresario susodicho.
-¿Y por qué no un hotelito?...". Posteriormente en el Teatro Romea llegóa estrenar cerca de 20 obras
josejacksonveyan.blogspot.com
María Rosa, muchas gracias por aportar esta interesantísima información y por los elogios que haces de este blog.
ResponderEliminarUn saludo muy afectuoso.
Hola, me podríais decir qué edificio es el de esta foto del link que os paso?
ResponderEliminarhttp://3.bp.blogspot.com/-_kxz7aQHAKg/UoFZGV-7rpI/AAAAAAAAE_4/ATGtmMpEd7s/s1600/1874+%2528Copiar%2529.jpg
Me refiero al que está resaltado en negro, arriba del todo, entre las calles de Carretas y Paz, no consigo encontrar nada de información, gracias
David
Se trata del Teatro Romea, desaparecido ya. Puedes encontrar fotos de su fachada y de lo que hay ahora en su lugar, además de algo sobre su historia, en la entrada del blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, el edificio que digo no es el teatro Romea, sino el de mas arriba, que por el aspecto del plano parece un convento o algo asi
ResponderEliminarSi te refieres al que está junto al teatro Romea, era el edificio de La Aduana Vieja (que a partir de 1850 fue ocupado por La Bolsa) y desapareció cuando se realizó la plaza de Benavente.
ResponderEliminarEl otro, que aún existe y está referenciado en el plano como 103, era conocido como La Casa de los Cinco Gremios.
Hola, no me refiero al edificio que está al lado del teatro, sino al que está en el extremo arriba de la foto, con el número 107 en el plano, que da a las calles de Carretas y Paz, es muy grande, pero no encuentro nada sobre él
ResponderEliminarhttp://3.bp.blogspot.com/-_kxz7aQHAKg/UoFZGV-7rpI/AAAAAAAAE_4/ATGtmMpEd7s/s1600/1874+%2528Copiar%2529.jpg
Hola, ya he encontrado el edificio que buscaba, era el de la Imprenta Real de la Gazeta, construido en 1772, que luego fue en 1868 Casa de Correos y finalmente Teatro Albéniz y Hotel Madrid. Muchas gracias
ResponderEliminarAcabo de ver que la calle de la Aduana Vieja de Madrid era la calle del Salitre. Aparece en el Diario Oficial de Avisos de Madrid del domingo 25 de septiembre de 1870, en un anuncio del juzgado de la Latina para que comparezca un sujeto que vivía en la citada calle "o Salitre" dice el anuncio.
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