EL PALACIO DE OÑATE Y EL PALACIO COMERCIAL PALAZUELO DE LA CALLE MAYOR.
Junto a la Puerta del Sol, en el principio de la calle Mayor de Madrid y frente al que fue convento de San Felipe el Real, que tras su demolición y desde el año 1845 alberga las Casas de Cordero, estuvo la Casa-palacio de los condes de Oñate. Dicho edificio fue construido a finales del siglo XVI y comenzaría a ser demolido en 1913 para edificar en su terreno el Palacio Comercial Palazuelo, que hoy podemos contemplar.
Fuente: Bdh-rd-bne.es (1859) Puerta del Sol, durante las obras de remodelación. La fachada del Palacio de Oñate aparece señalada con la flecha. |
El conocido por todos como Palacio de Oñate
habría sido erigido sobre los terrenos que hasta el siglo XVII ocuparon
las muy afamadas mancebías de Madrid. La gran casona tenía su acceso
principal por la calle Mayor, su fachada posterior ocupaba un buen
espacio de la calle del Arenal y remataba su gran superficie en el
callejón de la Duda (desaparecido con la remodelación de la Puerta del Sol de 1857-1862). No fue un edificio especialmente artístico, pero sí
lo sería su magnífica puerta barroca que el arquitecto Pedro de Ribera realizó durante una de sus remodelaciones durante el siglo XVIII. El
dintel y las jambas, de piedra berroqueña, tienen adornos de bella
sobriedad, que se prolongan en torno a los balcones superpuestos, entre
los cuales campea el escudo heráldico.
La puerta en cuestión fue salvada y ofrecida a otras sociedades por el Ayuntamiento de Madrid, durante la demolición del palacio. Tras varias gestiones infructuosas con las entidades españolas fue aceptada por la institución francesa Casa de Velázquez, situada en la Ciudad Universitaria de Madrid, donde se instaló en el año 1935. Durante la Guerra Civil Española la casa de Velázquez fue prácticamente destruida, al estar en primera línea de fuego, y la magnífica puerta del Palacio de Oñate se perdió para siempre.
La puerta en cuestión fue salvada y ofrecida a otras sociedades por el Ayuntamiento de Madrid, durante la demolición del palacio. Tras varias gestiones infructuosas con las entidades españolas fue aceptada por la institución francesa Casa de Velázquez, situada en la Ciudad Universitaria de Madrid, donde se instaló en el año 1935. Durante la Guerra Civil Española la casa de Velázquez fue prácticamente destruida, al estar en primera línea de fuego, y la magnífica puerta del Palacio de Oñate se perdió para siempre.
Fuente: Memoriademadrid.es Fachada principal, en la calle Mayor, del Palacio de Oñate. A la derecha la puerta de Pedro de Ribera. |
Antes de existir la Real Casa de Correos (1768) de la Puerta del Sol, hoy sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la correspondencia era depositada en el Palacio de Oñate por ostentar el cargo de Correo Mayor de Castilla este conde propietario. Así, el primer buzón de la capital para depósito de las misivas estuvo en este palacio.
La casona de Oñate fue también conocida por el asesinato en su puerta, el día 21 de agosto de 1622, del poeta y conde Juan de Tassis y Peralta, amigo de Lope de Vega y de Luis de Góngora. Sus amores con Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, le costaron la vida.
Mentidero de Madrid, / decidnos: ¿Quién mató al conde? / Ni se sabe, ni se esconde; / sin discurso discurrid. / Unos dicen que fue el Cid, / por ser el conde Lozano / ¡Disparate chabacano! / Pero lo cierto de ello ha sido / que el matador fue Bellido / y el impulsor soberano.
(Atribuido a Félix Lope de Vega y Carpio).
Fuente: B.N.E. Cuadro de Manuel Rodríguez de la Parra Castellano. La muerte del conde de Villamediana en el portal (recreado) del Palacio de Oñate (1868). |
Frente al Palacio de Oñate era costumbre que durante la procesión del Corpus los pintores expusieran sus cuadros. De esta forma Bartolomé Esteban Murillo se habría hecho con la atención que Carlos II al exhibir una de sus obras dedicada a la Inmaculada Concepción.
El viejo caserón de Oñate fue ocupado, desde el último cuarto del siglo XIX, por negocios de todo tipo; almacenes, pañerías y el diario “El Globo” tuvieron su sede en él. Dos incendios consecutivos en el mes de febrero de 1910 destrozaron su techumbre y sótanos, por lo que tres años después comenzaría a ser demolido. Fueron muchos los planes para la edificación en el nuevo solar situado entre las calles Mayor y del Arenal: un lujoso hotel, grandes almacenes al estilo parisién o sede para el Círculo de la Unión Mercantil e Industrial, pero al fin el promotor Demetrio Palazuelo Maroto, como acaudalado industrial, encargó un nuevo inmueble al arquitecto Antonio Palacios Ramilo que sería conocido con el nombre de Palacio Comercial Palazuelo.
Fotografías: M.R.Giménez (2014) Fachadas de la calle Mayor y de la calle del Arenal, en la actualidad, del Palacio Comercial Palazuelo, lugar donde estuvo el Palacio de Oñate. |
El moderno edificio, contemporáneo y muy parecido en su fachada a la Casa Matesanz de la Gran Vía, proyectado también por Antonio Palacios, fue concebido para uso comercial y de oficinas. Sus grandes ventanales abalconados proporcionan fácil acceso a la luz natural por sus fachadas de las calles Mayor y Arenal. Pero lo más sorprendente viene después de atravesar el pequeño portal revestido de mármol y espejos que se abre tras dos puertas de hierro forjado.
Vídeo: M.R.Giménez
Desde 1922, año en que terminaron las obras, el Palazuelo fue sede de oficinas comerciales de todo tipo; una de las primeras sería la del efímero Banco de Madrid.
Su magnífico patio acristalado, de donde parten dos grupos de escaleras que bordean de forma ascendente los huecos de los ascensores, recibe luz cenital a través de un vitral ribeteado en amarillo. El suelo está construido en mármol y gruesas baldosas de vidrio, formando con ellas un hexágono irregular.
De los cinco pisos de su altura, los tres centrales están circunvalados por barandillas de hierro con pasamanos dorado formando líneas onduladas, dejando en medio el hueco para que la luz del techo llegue a todos los rincones. Las oficinas comerciales se sitúan alrededor del patio tras grandes puertas de madera que, como todo el interior, están pintadas de blanco.
Tal vez el Palacio Comercial Palazuelo sea uno de los edificios más desconocidos del arquitecto Antonio Palacios. La prensa contemporánea a su inauguración no refleja, como en otras ocasiones, la belleza de un inmueble que pasa desapercibido para la mayoría de los que caminan por delante del portal de la calle Mayor, 4, de Madrid.
Fuentes:
Hemeroteca B.N.E.
Hemeroteca ABC.
Prensahistorica.mcu.es
“Las calle de Madrid” Pedro
de Répide.
“Guía de Madrid. Manual del
madrileño y del forastero” Ángel Fernández de los Ríos.
Colegio Oficial de
Arquitectos de Madrid.
Es.wikipedia.org
Bdh-rd-rne.es
Memoriademadrid.es
Agradecimiento muy especial
para Manuel Chamorro, por sus
indicaciones para confeccionar el contenido multimedia de este artículo.
Ole, ole y ole.
ResponderEliminarCada vez más técnico, más profesional y con más medios. Me ha encantado el vídeo. Gracias por descubrirnos estos rincones perdidos de este Madrid al que tanto queremos.
Sigue así y esperamos con ansiedad nuevas entradas.
Gracias, David. Lo del vídeo ha sido laborioso, he necesitado mucha ayuda, pero creo que ha quedado bastante bien, en efecto. El Palacio Comercial Palazuelo es un gran desconocido y una magnífica obra de Antonio Palacios que merece su reconocimiento.
ResponderEliminarYo siempre que puedo se lo enseño a la gente que le gusta la buena arquitectura. Otro edificio de Palacios entre mis favoritos es Casa Matesanz, en la Gran Vía, que ahora ya no ponen pegas para entrar como cuando era de la Comunidad de Madrid.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, Carlos. El Palazuelo, bajo mi punto de vista, ha sido el gran desconocido de la obra de Palacios; su discreto portal no parece indicar lo que se encuentra en el interior.
ResponderEliminarQue bonito es mi querida Madrid! Que lugares más increíbles podemos encontrarnos. Gracias por el artículo!
ResponderEliminarMadrid es y siempre será la ciudad por descubrir, hasta para los que vivimos en ella.
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario.
Como siempre, preciso reportaje de memoria de un rincón de nuestro Madrid. (En el que podemos compaginar superpuestas: historia, genealogía, heráldica y arquitectura)
ResponderEliminarSólo dos puntualizaciones.... Sin entrar en las causas y sólo hablando del sito, recuerdo haber leído en algunas fuentes que el asesinato del Conde fue en el callejón de la Duda aunque en el cuadro de Manuel Rodríguez están claramente atendiéndolo en la puerta del palacio (en frente se ven las gradas de San Felipe). Lo que es claramente erróneo es el rombo informativo no oficial (no sé quién pone estos rombos) que hay en la esquina este de la calle Bordadores con Mayor donde dice que allí mataron al conde.
El otro apunte es sobre el escudo del frontón del palacio. Para aficionar un poco a la Heráldica (ciencia pobre de la investigación histórica) a quien quiera buscar más información representa las armas del linaje Guevara, primigenio del señorío de Oñate (Guipúzcoa).
Hasta otra ocasión, un saludo. Rafa
Rafa: Gracias por incluir esta interesante información, que incrementa aún más la historia de lo que fue el Palacio de Oñate.
ResponderEliminarSin duda alguna, muchos de los rombos informativos que aparecen sobre algunas las fachadas en Madrid, son erróneos o están mal ubicados.
Un saludo.
Perdón, Charo al ver tu respuesta, me he dado cuenta de que el otro día al escribir de memoria cometí un error. El rombo no está en la esquina con Bordadores con Mayor sino con Coloreros, que quede calor por si alguien tiene la curiosidad de buscarlo, por lo menos se aproxima más a la Puerta del Sol. Disculpa. Rafa
ResponderEliminarComo siempre, un artículo sensacional. Además un vídeo magnífico. Es cierto que el edificio pasa injustamente desapercibido, como tantos otros tesoros madrileños. Lo hemos disfrutado una vez más. Felicidades!
ResponderEliminarAntonio Palacios fue un arquitecto digno y elegante, que los blogueros de Madrid estamos reivindicando.
ResponderEliminarGracias, gracias mil por tu comentario y por tus felicitaciones.
¡¡¡Adelante con tu PODCASTIZO!!!
Genial artículo. Lo había leído en su día pero casualmente lo he releído hoy... y hasta hoy no había leído los comentarios.
ResponderEliminarSobre lo del conde de Villamediana, una cosa es dónde lo matan (o lo mueren, como diría un paisano) y otra es dónde muere y para ambas, hay versiones. Al parecer sí hay coincidencia en que es herido en las inmediaciones de la antigua Puerta de Guadalajara y que es llevado a morir o a San Ginés (quizá lo más lógico) o a su casa, el Palacio de Oñate.
Me encantaría que si alguien tiene el dato y fuente segura o puede enriquecer más, lo aportara.
Saludos
Genial artículo. Lo había leído en su día pero casualmente lo he releído hoy... y hasta hoy no había leído los comentarios.
ResponderEliminarSobre lo del conde de Villamediana, una cosa es dónde lo matan (o lo mueren, como diría un paisano) y otra es dónde muere y para ambas, hay versiones. Al parecer sí hay coincidencia en que es herido en las inmediaciones de la antigua Puerta de Guadalajara y que es llevado a morir o a San Ginés (quizá lo más lógico) o a su casa, el Palacio de Oñate.
Me encantaría que si alguien tiene el dato y fuente segura o puede enriquecer más, lo aportara.
Saludos
Muchas gracias, Jesús. Esperemos que alguien nos saque de la duda. Salud.
ResponderEliminarEl día 23 de agosto, escribe Góngora a Cristóbal de Heredia: "Mi desgracia ha llegado a lo sumo con la desdichada muerte de nuestro Conde de Villamediana, de que doy a Vuestra merced el pésame por lo amigo que era de Vuestra Merced y las veces que preguntaba por el caballo del Palio. Sucedió el domingo pasado, a primera noche, 21 de este, viniendo de Palacio en su coche con el señor don Luis de Haro, hijo mayor del Marqués del Carpió; y en la calle Mayor salió de los portales que están a la acera de San Ginés un hombre que se arrimó al lado izquierdo, que llevaba el Conde, y con arma terrible de cuchilla, según la herida, le pasó del costado izquierdo al molledo del brazo derecho, dejándole tal batería que aún en u n toro diera horror. (Carta de Gongora a Cristobal de Heredia) Segun esto, el asesinato fue junto a la salida del Callejon de San Gines, mas o menos donde aparece señalado por el rombo.
ResponderEliminarFernando, muchas gracias por tu importante aportación.
ResponderEliminarUn saludo.
En mi humilde opinión, lo mataron al pasar por la calle de Coloreros en donde deberían estar ocultos el asesino, Ignacio Méndez, y un par de hombres. En la inmediata calle de Felipe III estaría apostado el cómplice, Alonso Mateos, con otros tres hombres que bloquearon la ayuda del Marqués de Carpio. Esa ubicación es perfecta para la huida pues hay cuatro vías de escape rápido. El arma fue una ballestilla veneciana, ballesta escamoteable por ser pequeña, pero con una gran potencia, capaz de atravesar una buena armadura. Así, el boquete que le hizo llegó desde el costado izquierdo al brazo derecho y el conde hizo ademán de defenderse, pero murió en pocos segundos. Le llevaron a su casa (no a San Ginés), a escasos doscientos metros en Mayor, 4, y le dejaron en el suelo del portal donde le asistiría algún cura y los presentes comprobaron que estaba muerto. Luego le llevaron a su cama, donde el escribano enviado desde Palacio certificó el asesinato, tras de lo cual se llevó el cadáver a San Felipe el Real (justo enfrente de su casa) y finalmente lo enterraron en Valladolid. La perspectiva del cuadro de Castellano parece tomada desde "La Mallorquina", lo cual es erróneo. Es una licencia del pintor, porque si no, quedaría una imagen anodina de San Felipe visto desde el portal. Saludos.
ResponderEliminarGracias por tan detallada e interesante aportación.
ResponderEliminarTendrias que corregir un dato, y es que el conde de Villamediana murió bajo el reinado de Felipe IV y no V como pones en la publicación. Por lo demás toda la información muy correcta.
ResponderEliminarTe agradezco muchísimo tu comentario y la corrección, Adherbaal. El gazapo ya ha sido solucionado.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.