DEL CAFÉ DE LORENZINI AL DE PUERTO RICO, EN LA PUERTA DEL SOL.
Quizá la historia de los antiguos cafés de la Puerta del Sol comenzó en el Café de la Victoria, más conocido por el nombre de su propietario como Café de Lorenzini, situado en el número 2 de aquella plaza que entre los años 1857 y 1862 iba a ser objeto de la primera gran remodelación urbanística que tuvo el centro de Madrid.
El Lorenzini (o Lorencini), pasaría a la historia como el café donde por vez primera se hizo tribuna de las primeras ideas liberales. En él tuvieron su origen las Sociedades Patrióticas o foros de opinión, que llegarían a editar sus propios periódicos e influyeron de manera considerable en la política española durante el llamado Trienio Liberal (1820-1823).
Fuente: Museodelestudiante.com El Café de Lorenzini con el político Salustiano de Olózaga Almadoz, sobre la mesa, dando un discurso. |
El Café de Lorenzini fue inaugurado alrededor del año 1810 por su dueño Carlos José Lorenzini y estuvo situado en la casa inmediata a la capilla de la Soledad del Convento de la Victoria (cuyo derribo dio salida a la calle Angosta de Majaderitos y hoy de Espoz y Mina). De pequeño tamaño, para acoger al numeroso público que en él se congregaba, tenía las paredes formadas en lienzo, en el que se habían pintado diversos paisajes -posiblemente por el pintor José Riv(b)elles-. A él se accedía por el portal del edificio donde estaba ubicado y constaba de un saloncito y galería, en cuyo extremo había un patinillo cubierto de cristales. Toscas sillas y consistentes mesas de madera, sobre las que los vehementes oradores lanzaban sus opiniones, configuraban el mobiliario de este que, casi más que un café, fue uno de los principales centros de divulgación de noticias en Madrid, además del primer lugar en donde el político Evaristo Fernández de San Miguel entonó el Himno de Riego, el día 7 de marzo de 1820.
El fallecimiento de su dueño dio al traste con el café, al iniciarse la década de los años cincuenta del siglo XIX. Su local sería entonces ocupado por una de las más famosas librerías de Madrid: la Librería Europea. Poco después el edificio de la Puerta del Sol, número 2, sería demolido en pos del ensanche y de las nuevas edificaciones que allí se erigieron y hoy podemos contemplar.
Los herederos de Lorenzini parecían decididos a instalar un nuevo café, del mismo nombre, en la casa que en el año 1856 se edificaba sobre el terreno que dejó la antigua construcción. Por alguna razón esto no fue posible y en su lugar se inauguró el Café de las Columnas.
Ocupando el piso bajo y el entresuelo del moderno edificio recién construido, situado en la Puerta del Sol, ya con el número 3, el Café de las Columnas fue abierto al público el jueves día 20 de marzo de 1856. Su dueño, Baltasar Menéndez, dotó a su establecimiento de modernas lucernas de gas y de una gran sala de billar mientras, a su alrededor, se iniciaban los derribos de las viejas casas que conformaban la antigua y rectangular plaza, que estaba a punto de desaparecer para convertirse en la que hoy existe.
El de las Columnas era un café moderno y elegante, espacioso y de techos altos que reposaban sobre numerosas columnas, de ahí su nombre.
Fuente: Todocoleccion.net Dibujo de Ortega en el que se aprecia el interior del Café de las Columnas. |
Café con numerosas tertulias literarias, de actores y de toreros, aparece mencionado en varias ocasiones dentro de los “Episodios Nacionales” de Benito Pérez Galdós (1843-1929), quien fue parroquiano asiduo.
En el mes de mayo de 1870 el Café de las Columnas fue reformado y convertido en café musical. Se instaló un magnífico piano, donde profesores como Ignacio Carrillo o Vicente Maña conseguirían grandes éxitos.
Fuente: B.N.E. publicada en 1884. A la izquierda, en la parte inferior del dibujo, aparece la fachada del Café de las Columnas, de la Puerta del Sol. |
Su más que reconocido chocolate y aquellas veladas musicales no impidieron las continuas redadas policiales en busca de salas de juego clandestino que, como en la mayoría de los cafés del momento, se habían instalado en él.
A mediados del año 1890 el café de la Puerta del Sol, número 3, volvió a cambiar de dueño, de nuevo fue reformado y pasó a llamarse Café de Londres.
Fuente: ABC (1895) Interior del Café de Londres. |
Propiedad de Francisco Álvarez, el de Londres era un café de tertulias que mantenía la antigua sala de billar situada en el entresuelo. Bajo sus estilizadas columnas se reunían a diario el escritor Jacinto Octavio Picón Bouchet, el dramaturgo satírico Eduardo Lustonó, el poeta Francisco de Asís Icaza y el pintor José Gärtner de la Peña. La tertulia más destacada de este Café de Londres era teatral y estaba integrada por Vital Aza Álvarez-Buylla, Miguel Ramos Carrión y Ricardo de la Vega, entre otros dramaturgos.
El último y más duradero de los antiguos cafés instalados en este número 3 de la Puerta del Sol fue el Café de Puerto Rico.
Propiedad de Juan Nido, también dueño del negocio de restauración que funcionaba por entonces en el Parque de El Retiro de Madrid, el Café de Puerto Rico abrió en el año 1902.
Fuente: B.N.E. (1915) El Gran Café de Puerto Rico, tras la reforma del año 1915. |
Manteniendo en su entresuelo la legendaria gran sala de billar, este café incorporó también un servicio de restaurant, cuyos platos del día se anunciaban en la prensa de forma habitual. Por un precio de 2 pesetas se podía consumir dos platos, vino, pan y postre, para las comidas. El de Puerto Rico era parada frecuente, por la noche, de los cómicos que trabajaban en los teatros Apolo y de la Comedia, como la actriz Loreto Prado y el actor Enrique Chicote, entre otros muchos.
En el año 1913 este café pasó a titularse Gran Café de Puerto Rico y dos años después, con un nuevo propietario, acometió una enorme reforma en su local, del que no quedó más que el título.
Fuente: ABC (1915). Salón del Café de Puerto Rico, tras la reforma. En las columnas se ven las novedosas perchas para depositar sombreros y abrigos. |
El nuevo dueño del Gran Café de Puerto Rico era Clemente Fernández, quien el sábado 9 de octubre de 1915 anunciaba la reapertura del suntuoso local. Bellamente decorado en elegante tono blanco con tonalidades doradas en paredes y techos, modificó por completo el mobiliario. Soberbios divanes de terciopelo gris, pequeñas mesas y elegantes sillones, espléndidos espejos y lunas biseladas, modernísimos aparatos de luz eléctrica, calefacción por agua caliente con la última palabra en este servicio. Como innovador diseño el café disponía de originales perchas, en forma de cestillos metálicos, insertadas en las columnas.
Fuente: ABC (1915). La sala de billar y la moderna cocina. |
El menú, confeccionado en la novísima cocina, había incrementado su precio a 3,50 pesetas e incluía vinos, postres variados y helados.
Fotografía: M.R.Giménez (2015). Edificio actual de la Puerta del Sol, nº 3, donde estuvieron todos estos cafés. |
El Café Puerto Rico, que ya en los años treinta había desalojado de su nombre el adjetivo “gran” y la preposición “de”, sería sustituido en el año 1959 por un negocio de sastrería para caballero y niño.
Fuentes:
Hemeroteca de la B.N.E.
Hemeroteca ABC.
Prensahistorica.mcu.es
ABC.es
Madrid.org
Museodelestudiante.com
Todocoleccion.net
Bdh.bne.es
Cervantesvirtual.com
“Memorias de un setentón,
natural y vecino de Madrid” Ramón de Mesonero Romanos.
Es.wikipedia.org
Como siempre, una entrada magnífica. Enhorabuena por ella y por tu debut en el MH. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Antonio. Viniendo de ti que tantísimo sabes sobre Madrid, como demuestras en tu blog y en el Madrid Histórico, tu comentario es un gran elogio que te agradezco muchísimo.
ResponderEliminarUn besazo.
http://www.abc.es/abcfoto/revelado/20151012/abci-cafes-puertorico-madrid-201510092016.html
ResponderEliminarEspero que te guste...Solo pude leer la avanzadilla en el mh/madrid historico,de ed.La Libreria.habla del Comercial.que cerrò caja el año pasado.Saludos.Vitoria.
Muchas gracias por el enlace. La fotografía del interior de este café que aparece en el blog corresponde a la misma fuente que citas.
ResponderEliminarCon relación al artículo aparecido en la revista "Madrid Histórico" sobre el Café Comercial, decirte que está escrito por mi.
Un muy cordial saludo.
Lo de la foto la puse igual,el articulo que acompaña,un poco asi,como quien pide mojicones y le sirven magdalenas.Felicidades por tu crónica.Saludos.V.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa Sastrería que ocupó el local se llamaba Hernando
ResponderEliminarTe agradecemos que amplíes información sobre este artículo.
EliminarUn saludo.