CALLE DE BOTONERAS.
Esta pequeña y galdosiana calle de Botoneras sirve de transito
entre la Plaza Mayor y la calle Imperial de Madrid. Los nueve números entre los
que se reparte su longitud, han contenido numerosos comercios a lo largo del
tiempo.
Fotografía: M.R.Giménez (2015). Maqueta León Gil de Palacio - 1830. La calle de Botoneras aparece señalada con un círculo. |
La historia de su nombre comienza en el momento elegido (quizá en el siglo XVII) por las mujeres que se dedicaban a la confección y venta de botones, que allí decidieron instalar sus pequeños negocios. Sin embargo, entre mediados del siglo XVIII y hasta la mitad del XIX, la calle cambió su denominación en varias ocasiones, pasando a llamarse: Arco Imperial o Arco de Botoneras, 17 de Julio (en el año 1854), retomando Botoneras poco después.
Fuente: fotografía de la izquierda (1969) memoriademadrid.es. Fotografía de la derecha: M.R.Giménez (2017). La calle de Botoneras antes y ahora. |
Tiendas dedicadas a la venta de sedas, calzados, droguería, comestibles, una famosa confitería y pastelería que se traspasó en varias ocasiones, un almacén de aguardientes, varias tabernas y una farmacia, que casi ha llegado hasta la actualidad, componían la oferta de establecimientos en esta calle de Botoneras desde el último cuarto del siglo XIX y parte del siglo pasado.
Tres de estos negocios
merecen atención.
En el número 4 de la calle de Botoneras vino a instalarse, en torno al año 1880, Clementino Bermejo con su tienda de comestibles, negocio que en la década siguiente ya era taberna, almacén de aguardientes o tienda de vinos, cambiando consecutivamente de dueños.
En el año 1922 José Gregorio inauguró en este local su Café Bar La Ideal, al que también se conocería como Casa de Pepe o el mejor sitio que pueden ustedes encontrar para tomar una riquísima taza de café por muy poco dinero. La Ideal ofertaba vinos de Valdepeñas, cervezas y vermut, traídos de verdadero origen sin intermediarios.
En el número 4 de la calle de Botoneras vino a instalarse, en torno al año 1880, Clementino Bermejo con su tienda de comestibles, negocio que en la década siguiente ya era taberna, almacén de aguardientes o tienda de vinos, cambiando consecutivamente de dueños.
En el año 1922 José Gregorio inauguró en este local su Café Bar La Ideal, al que también se conocería como Casa de Pepe o el mejor sitio que pueden ustedes encontrar para tomar una riquísima taza de café por muy poco dinero. La Ideal ofertaba vinos de Valdepeñas, cervezas y vermut, traídos de verdadero origen sin intermediarios.
Fuente: fotografía de la izquierda (1920) hostelerosplazamayor.com. Fotografía de la derecha (2017) M.R.Giménez. Local del número 4 de Botoneras. |
Actualmente el “Bar La Ideal” continúa en el mismo lugar, con sus famosos bocadillos de calamares.
El café de Rojo iría
ampliando el negocio ofertando vinos y cervezas hasta convertirlo en una
conocida sidrería, una vez que anexionó el local contiguo del número 5 de la
calle en el año 1915. Tres años después pasaría a llamarse “Restaurante Rosón”,
con entrada por el número 3 de la calle
de Botoneras.
Fuente: hemerotecadigital.bne.es (1929). Anuncio de Casa Rojo. |
Hacia el año 1927 el negocio
volvió a cambiar de nombre para convertirse en “Casa Rojo”, lugar elegido para
la organización de diversos banquetes como el celebrado el día 29 de abril de
1936 en honor al poeta Luis Cernuda, tras el éxito obtenido por la publicación
de su obra “La realidad y el deseo”. Numerosos componentes de la Generación del 27 asistieron al homenaje
y, entre ellos: Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Rosa Chacel, María Teresa
León, Maruja Mallo, Federico García Lorca, Gerardo Diego, Pablo Neruda, Pedro
Salinas y muchos más, quedarían inmortalizados en la fotografía que hoy adorna
la fachada del conocido restaurante que actualmente ocupa los números 3 y 5 de
la calle de Botoneras.
Fuente: prensahistorica.mcu.es (1936). Banquete en honor a Luis Cernuda. |
El último y quizá el negocio
que más perduró en la calle de Botoneras
fue el establecido en su número 7.
La prensa del año 1837 da noticia sobre una botica inmediata a la esquina entre las calles de Botoneras e Imperial. Precisando un poco más, sabemos que ya en el año 1858 el farmacéutico Jaime Coll se hallaba ahí establecido.
Esta antigua botica pasaría, en el año 1886, a ser propiedad del farmacéutico y médico Timoteo Vázquez Arias, quien en su laboratorio fabricó uno de los restauradores estomacales más anunciados en la prensa del momento.
La prensa del año 1837 da noticia sobre una botica inmediata a la esquina entre las calles de Botoneras e Imperial. Precisando un poco más, sabemos que ya en el año 1858 el farmacéutico Jaime Coll se hallaba ahí establecido.
Esta antigua botica pasaría, en el año 1886, a ser propiedad del farmacéutico y médico Timoteo Vázquez Arias, quien en su laboratorio fabricó uno de los restauradores estomacales más anunciados en la prensa del momento.
Fuente: 2.munimadrid.es (1997). Dos aspectos de la antigua farmacia de la calle de Botoneras, nº 7. |
Es muy probable que en el último cuarto del siglo XIX este establecimiento fuera remodelado con la decoración que tuvo hasta su cierre, ya en la centuria actual.
Fotografía: M.R.Giménez (2014). La farmacia de Botoneras, nº 7, cerrada definitivamente. |
Hoy, conservando las
pinturas del techo, las antiguas estanterías y su lámpara metálica con cuatro
globos de cristal, ha sido convertida en un restaurante de comida rápida.
Fuentes:
Hemerotecadigital.bne.es
Memoriademadrid.es
Prensahistorica.mcu.es
2.munimadrid.es
Charo, cada vez me sorprendo más por lo que perdemos y vamos recuperando gracias a personas como tú, empeñadas en rescatar del olvido, la existencia de lugares emblemáticos que han hecho de Madrid, la ciudad de hoy. Sigue, por favor.
ResponderEliminarMadrid no se acaba nunca. Su historia es mucha y variada, compleja y plagada de pequeñas historias que no pueden quedar en el olvido.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Carmina.
gracias por ayudarme con mi trabajo de historia
ResponderEliminarGracias a ti, Juan, por tu amable comentario y esperamos que saques una nota fantástica en tu trabajo.
ResponderEliminarSi quieres suscribirte y ver vídeos sobre la historia de Madrid puedes entrar en nuestro canal http://www.youtube.com/antiguoscafesdemadrid
Un saludo.
Sobre su artículo ya que yo llevo desde los 7años viviendo y tengo 52 y lo que usted menciona ya que soy propietario de uno de los locales y edificios correspondientes de dicha calle y le digo que en el artículo de la calle sobre el número 4 negocio de vinos y aguardiente el cual es el MAS ANTIGUO desde 1880 y que dicha tienda estaba entre el locales situados en el número 6 y 4 y posteriormente fue adquirido por sr sierra y posteriormente pasado a su hijo y que se dedicaba a vinos y aguardientes llamado casa sierra el cual era el primero en dedicarse a los bocadillos de calamares posteriormente vendido, actualmente cerveceria la campana la cual se sigue dedicando a lo mismo, antiguamente antes de esto era los establos para guardar los toros ya que en la plaza mayor se hacían capeas de toros entes de todo esto .
ResponderEliminarMuchas gracias por ampliar la información. Desconocíamos que en este lugar se guardaban los toros de las corridas que se realizaban en la plaza Mayor.
EliminarUn saludo.