LA MATRITENSE.
En
la Torre de la Casa de los Lujanes de Madrid, situada en la muy antigua plaza
de la Villa, se encuentra la Real
Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, La Matritense.
En
este vídeo hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de Fátima de la Fuente del Moral, Presidenta
de esta Real Sociedad, quien detalla las curiosidades relativas a la dilatada historia
de esta institución y nos relata cuales fueron los problemas para que las
mujeres fuesen admitidas en su seno. También, mediante sus explicaciones,
conoceremos las singularidades de tan famoso edificio de estilo mudéjar (siglo
XV), donde se encuentra esta Sociedad: el arco túmido de su entrada que aún
conserva las marcas del cantero, las joyas que guarda su gran biblioteca, sus
espléndidos salones y la curiosa utilización de la Torre de los Lujanes para
las comunicaciones de la segunda mitad del siglo XIX.
La historia de esta institución, que fue fundada por Carlos III, se remonta al año 1775, época de la Ilustración y de una sociedad basada en los privilegios de unos pocos más que en los derechos de todos.
Los
ilustrados, como Pedro Rodríguez de Campomanes y Gaspar Melchor de Jovellanos,
pensaban que todos los hombres eran libres e iguales, debiendo tender siempre a
alcanzar la felicidad en sus vidas. La cultura los llevaría a conseguir dichas
metas y traería además consigo el progreso del país.
Surgirían
así las Reales Sociedades Económicas, para la promoción de la formación, la
historia y la educación, mejorando la agricultura y los oficios, creando para
ello escuelas de aprendizaje para los ciudadanos y estimulando las virtudes
individuales.
En
este contexto surge La Matritense,
cuyos estatutos fueron aprobados el día 9 de noviembre de 1775. Su lema
“Socorre enseñando” define perfectamente la finalidad de esta Institución, cuya
primera sede estuvo situada en la calle del Turco (hoy llamada del Marqués de
Cubas).
España
era por entonces un país eminentemente rural, por lo que se propuso llevar a
cabo una gran reforma agraria. Cursos de formación teórica y práctica fueron
impartidos por La Matritense entre
la población, sobre todo entre las clases menos favorecidas. Diversas cátedras
como las de Economía, Estadística, Fisiología, Patología de los vegetales o Taquigrafía,
verían incrementar el número de sus alumnos de manera extraordinaria en la sede
de esta Sociedad.
Con
el fin de socorrer a los más necesitados, La
Matritense también adoptó el método para componer las sopas económicas que
había ideado el filántropo y físico, Benjamín Thompson “Conde de Rumford”, y con
las que se intentaba paliar el hambre de los menesterosos en varios países de
Europa.
Las
sopas de Rumford, con alto valor nutritivo y de buen sabor, se preparaban a
fuego lento con alimentos bien mezclados y sazonados. Compuestas por cebollas,
patatas, legumbres, pequeños trozos de carne o de tocino, pan blanco y
aderezadas con sabrosas especias, debían cocinar los alimentos por separado,
según la receta, respetando el punto de cocción de los mismos. Todos los
ingredientes se mezclarían en el momento apropiado, dando como resultado un
guiso apetecible, sano y perfectamente condimentado, que también mitigó el hambre
en Madrid.
Muchos
logros más fueron conseguidos por La
Matritense que, aún en el siglo XXI, continúa ofreciendo multitud de
conferencias, conciertos, actos académicos, presentaciones e interesantes
programas culturales.
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