HILDEGART.
Esta es la historia de Hildegart, que no pudo ser.
Hildegart Rodríguez Carballeira. Fuente:culturaydeporte.gob.es |
Se podría decir que Hildegart Rodríguez Carballeira había nacido para triunfar, el día 9 de diciembre de 1914, en un mundo que entonces no existía.
Hildegart, cuando era niña. Fuente: culturagalega.gal |
A los once años de edad ya pronunciaba aplaudidos discursos en la Universidad de Madrid, además de escribir para diversas publicaciones. Un año más tarde participaba como oradora en la campaña sanitaria de Higiene Social junto a médicos, abogados y políticos solicitando reformas de las leyes vigentes. Hildegart se manifestaba en contra de los asilos para niños por considerar que las criaturas allí acogidas no eran tratadas con arreglo a la dignidad que merecían.
La prensa describía el aspecto de esta joven mujer como fuerte y robusta, de larga melena y ojos vivos, manos cuidadas e indumentaria sencilla. Sus disertaciones, que podía ejecutar en varios idiomas, no dejaban indiferente a nadie por la gran facilidad de palabra y la rotundidad de sus mensajes.
Hildegart, en una de sus intervenciones (1931). Fuente: culturaydeporte.gov.es |
A la edad de trece años ingresó en la Universidad Central de Madrid para estudiar Filosofía y Letras, además de la carrera de Derecho, título que obtendría con dieciocho, llegando a ser miembro de la Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Con quince años pertenecía a las Juventudes Socialistas de Madrid y en su conferencia “Juventud y política” exponía que: “Es preciso desechar la dirección espiritual de los señores moralistas al uso, emancipándose de su tutela, considerando absurdo que intimidades que no se confiesan ni a los miembros familiares se digan a un señor revestido de hábitos de apariencia feminil”.
La defensa de los trabajadores, de la educación sexual, del feminismo, el control de la natalidad, la paternidad responsable, cómo prevenir las enfermedades venéreas y la prostitución o conseguir la igualdad política, económica y sexual de hombre y mujeres, eran temas sobre los que basaba tanto sus intervenciones públicas como los textos que publicó en diversos periódicos y editoriales. “Si los patriotas desean tener hombres para defender el Estado, si los burgueses quieren tener mujeres a su disposición para llenar los burdeles, que sean ellos quienes envíen al ejército y a los lupanares a sus propios hijos”. (Profilaxis anticoncepcional. Paternidad voluntaria. 1931).
Dos de los libros publicados por Hildegart. (1920 y 1931). Fuente: bdh.bne.es |
Sin duda Hildegart, cuyo nombre de nacimiento era Carmen, fue una niña dotada de un coeficiente intelectual portentoso y recibiría una educación en consonancia con su inteligencia.
Antes de nacer Hildegart su madre, Aurora Rodríguez Carballeira, se había hecho cargo de su sobrino Pepito Arriola (José Rodríguez Carballeira 1895-1954) fomentando en él conocimientos musicales. El niño, que demostraría poseer una precocidad extraordinaria, fue capaz de repetir en el piano una jota que acababa de escuchar a la edad de dos años y medio. A los tres años debutaría en el Salón Montano de Madrid, dando conciertos en el Ateneo y en el Palacio Real, ante un público estupefacto al escuchar su destreza.
Pepito Arriola (1901). Fuente: hemerotecadigital.bne.es |
La fama de Pepito Arriola rebasó las fronteras, siendo solicitado para hacer numerosas giras por Europa, Estados Unidos y América del Sur durante su infancia y adolescencia. Compositor, pianista y violinista, en su juventud fijaría su residencia en Alemania donde permanecería hasta 1945, año en que regresó a España, falleciendo en Barcelona a la edad de cincuenta y nueve años.
Para Aurora Rodríguez la separación de su sobrino habría sido tremendamente dolorosa y frustrante. Sería entonces cuando pensó en ser madre, con la finalidad de criar y educar a su propio proyecto. Para ello convendría con un capellán de la Armada, de nombre Alberto Pallás Montseny, los encuentros sexuales necesarios para quedar embarazada. Después, el hombre no tendría ningún derecho sobre la criatura y sólo ella sería la responsable de su educación. Así vendría al mundo Hildegart.
Aurora siempre sometió a su hija a un férreo control con el fin de hacer de ella una guía de la mujer de la época. La excepcionalidad de Hildegart aprovecharía hasta el máximo todos los recursos a su disposición para llegar a ser una joven de gran brillantez en todo su trabajo, pero también le proporcionaría la capacidad de pensar con ideas propias respecto a su emancipación.
Hildegart no llegaría nunca a poner en práctica todo su discurso, no tuvo tiempo. El día 9 de junio de 1933 su madre le disparó mientras dormía, en su casa de la calle de Galileo de Madrid, quitándole de vida cuando aún no había cumplido los diecinueve años.
Entierro de Hildegart, a su paso por la carrera de San Jerónimo (1933). Fuente: hemerotecadigital.bne.es |
Aurora Rodríguez no pudo admitir que su obra, esa mujer que había parido y educado para ser el faro de la Humanidad, pudiera llegar a ser independiente y estar libre de su dominio.
En homenaje a todas las mujeres que faltan.
8 de Marzo
Fuentes:
bdh.bne.es
cervantesvirtual.com
culturagalega.gal
culturaydeporte.gob.es
hemerotecadigital.bne.es
He rememorado la última obra de Almudena Grandes "La madre de Frankenstein" mientras leía tu entrada. Apasionante la vida de Hildegart, el triste final fue tremendamente inhumano, de la mano de una madre. El personaje de Arriola también tiene su historia.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
Saludos,
Verdaderamente la de Hildegart fue una historia tremendamente dramática. Sirvió para que corrieran ríos de tinta en los periódicos con detalles escabrosos, que no aparecen en este texto. Casi, se puede decir que la protagonista de lo que se escribió sobre la vida de esta mujer fue su madre y por esa razón aquí se hace hincapié en lo que Hildegart fue en realidad.
EliminarTe agradezo muchísimo tus elogios al blog y quería invitarte a visitar y suscribirte al canal de vídeos en Youtube que lo complementa. Te gustará.
Esta es su dirección: http://www.youtube.com/antiguoscafesdemadrid
Un saludo muy afectuoso, Javier.
Que futuro tan prometedor quedó trágicamente truncado. Aunque también es cierto que podemos interrogarnos sobre lo que podría haberle sucedido durante la guerra y la dictadura ¿la prisión, el exilio ...? No puedo dejar de recordar como conocí su historia, fue con la película "Mi hija Hildegart" de Fernando Fernán Gómez. No se si su figura habrá vuelto a atraer el interés de otros creadores.
ResponderEliminarLa tuya es una pregunta que todos nos hacemos. ¿Quizá Hildegart hubiera marchado fuera? ¿Cómo habría vivido la II Guerra Mundial? ¿Habría podido sobrevivir tras una educación tan opresiva, por parte de su madre? ¡Quién sabe! Son demasiadas incógnitas que nunca tendrán respuesta.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Conde de Salisbury.
Como siempre, descubriendo con vosotros, muchos entresijos que ignoraba. La historia de estos personajes me llegó incompleta hace muchos años. Nunca imaginé que había una gran trastienda. Gracias, cómo siempre. Abrazos grande.
ResponderEliminarNos gusta mucho contar las historias de Madrid, de los lugares y personajes que ya no existen. Con ello, si conseguimos hacer que no se olviden o que alguien rememore otros tiempos, nos sentimos muy recompensados.
EliminarGracias por tu amable comentario, Rosa. Es una satisfacción que nos leas y haberte descubierto una parte de Hildegart a la que nadie dio nunca demasiada importancia.
Un abrazo enorme.
Una historia demasiado triste por su final. Lo que podría haber sido de esta mujer si hubiera vivido más, pero cualquier conjetura es inútil, porque no por vivir más tiempo se hacen mejores cosas. Carmen fue una pionera y lo pagó como casi todos los pioneros. Una entrada fabulosa y gracias, como siempre, por descubrirnos personajes tan interesantes.
ResponderEliminarHa sido curioso, al buscar información sobre esta mujer, como hemos encontrado datos contradictorios. Su tremenda vida no dio para escribir una biografía completa y a nadie le preocupó; la prensa de la época se cebó con su terrible muerte dando mucho más protagonismo a su asesina, Aurora.
EliminarQuizá, algún día, haya quien investigue todos los datos y podamos saber con claridad lo que representó esta increíble mujer, la tremenda vida que llevó y hasta dónde hubiera podido llegar con su formidable inteligencia.
Muchas gracias por tu comentario, Carmina. Un abrazo.