ALMACÉN DE PONTEJOS.
Nadie sabe cómo, durante los primeros años del siglo pasado, la plaza de Pontejos y sus calles aledañas comenzaron a ser el lugar elegido para instalar negocios de mercería y novedades.
Antonio Ubillos vino a fundar su Almacén de Pontejos en el año 1913. De la plaza tomó el nombre de su local donde hoy, tras más de cien años, continúa la venta de toda clase de artículos de este ramo y es una de las tiendas más antiguas de Madrid.
María Rueda, directora administrativa de la empresa y cuarta generación de la familia que regenta el establecimiento, cuenta para Antiguos Cafés de Madrid la historia de esta conocidísima mercería madrileña y nos muestra todas sus particularidades.
La conocida plaza de Pontejos de Madrid no existía antes del año 1839. Fue construida sobre el solar que ocupó el viejo Convento de San Felipe el Real, lugar en el que luego se levantarían seis casas, denominadas de Cordero, propiedad del rico empresario Santiago Alonso Cordero de curiosa historia.
Corría el año 1849 cuando se instaló una fuente de aguadores en la plaza y en ella se colocó un pequeño busto en honor de Joaquín Vizcaíno, marqués viudo de Pontejos, quien siendo alcalde corregidor de Madrid (entre 1834 y 1836) realizó numerosas obras para modernizar la ciudad. Vizcaíno, en sólo dos años, empedró y alumbró numerosas calles creando también el sistema de numeración, para identificar los portales, que hoy conocemos. Levantó además el primer mercado cubierto de la ciudad en la plaza de San Ildefonso, abrió baños públicos, recuperó y organizó el arbolado de las calles más anchas y convirtió el antiguo convento de San Bernardino en un centro para recoger a las personas sin hogar. Tras abandonar la política, fue uno de los promotores de la Caja de Ahorros.
Hoy, decir Pontejos, sugiere botón o abalorios de colores, hilos y agujas, tiras bordadas y todo lo referente a costura y manualidades. Como vemos, la historia de esta plaza va mucho más allá.
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Para más información sobre este artículo, también podéis consultar en el blog de Antiguos Cafés de Madrid y otras cosas de la Villa los siguientes textos:
Las
casas de Cordero, baños, bazar, teléfonos y el Café de Lisboa:
Pontejos,
mercerías y Jacinta:
La
tahona del Mico y el Mercado de San Ildefonso:
Enfrente de donde vivía la familia Santa Cruz en "Fortunata y Jacinta" ¿verdad?
ResponderEliminarAsí es. Juanito, el personaje de esa fascinante novela de Galdós, y su familia, vivían ficticiamente frente a la mercería.
EliminarUn saludo, Conde.