TEATRO ALBÉNIZ

Entre las muy antiguas calles de Carretas y de la Paz, en el centro de Madrid, estuvo el gran edificio neoclásico de la Imprenta Real, que con el tiempo también fue sede de la Dirección General de Comunicaciones (antes de instalarse en la plaza de Cibeles) o de la Asociación de la Prensa, entre otros usos. El inmueble, construido en el siglo XVIII y comenzado a derribar a finales del año 1927, daría paso a la edificación de un lujoso hotel (con fachada a la calle de Carretas) y de una gran sala destinada a espectáculos públicos. Así comenzaría la historia del Teatro Albéniz, situado en la madrileña calle de la Paz.


Fotografía: Martín Santos Yubero - madrid.org (1945). Fachada del Teatro Albéniz poco antes de su inauguración.


Hasta su derribo, la parte menos llamativa del gran edificio dieciochesco antes citado fue ocupada por la Casa de Correos y Postas. Su fachada de la calle de la Paz, en cuyo solar se edificaría posteriormente el Albéniz, constaba solo de tres alturas y escasa ornamentación.


Fuente: hemerotecadigital.bne.es - memoriademadrid.es (1927).
Fachadas del edificio de la Imprenta Real. La fotografía de la izquierda corresponde a la calle de la Paz, donde luego se edificó el Teatro Albéniz.

En el año 1930 se presentaría el primer proyecto para construir un teatro-cine, firmado por los arquitectos Ramón Lucini Calleja y Cayetano de la Jara Ramón, siendo propietaria del terreno la empresa POYMAR SA. Finalmente este diseño no llegaría a realizarse. Pero en 1942 otro proyecto, encargado por el nuevo propietario de la parcela Maximino Moro a los arquitectos José Luis Durán de Cottes y Enrique López-Izquierdo Blanco, llevaría a cabo la construcción del nuevo coliseo denominado en los planos como Teatro-Cine en la calle de la Paz.


Fuente: memoriademadrid.es (1930).
Primer proyecto del Teatro Albéniz, que fue desestimado.

Fuente: memoriademadrid.es (1942).
Segundo proyecto del Teatro Albéniz.

Fuente: memoriademadrid.es (1944).
Tercer y definitivo proyecto del Teatro Albéniz.

El moderno local contendría una gran teatro y, en su planta sótano, una sala de fiestas o cabaret. Para la fachada del edificio se encargo al escultor Ángel Ferrant Vázquez la realización de once figuras que, mediante un pequeño motor eléctrico, podían mover parte de sus estructuras. Las tallas, ejecutadas con maderas procedentes de derribos, eran policromadas, representaban a las distintas regiones del país e irían colocadas en el exterior de los grandes ventanales y protegidas por una gran cornisa situada en la parte superior del edificio.


Fotografía izquierda: Martín Sántos Yubero (1945). Fotografía derecha: M.R.Giménez (2023).
Fachada del Teatro Albéniz con las esculturas de Ángel Ferrant, ayer y hoy.

Cuando el nuevo teatro se encontraba muy avanzado en su construcción, antes de proceder a la decoración interior, los arquitectos responsables de la obra fueron reemplazados por Manuel Ambrós Escanellas, a mediados del año 1944. El nuevo arquitecto modificó de nuevo el proyecto añadiendo tres alturas al edificio, que serían destinadas a viviendas. De corte conservador, Ambrós diseñó una ornamentación que se tildó como tendente al estilo Renacimiento italiano. Esculturas, aplicación de oro en las molduras y pinturas alegóricas serían realizadas respectivamente por Francisco Sanz, Javier Calvo y Luis Catalán. 


Fuente: COAM (1945).
Interior del Teatro Albéniz, cuando fue inaugurado.

Las figuras talladas por Ángel Ferrant, para la fachada del edificio, no habrían sido del agrado del nuevo arquitecto que, al encontrarlas ya terminadas, no tuvo más remedio que proceder a su instalación no sin antes modificar el orden previsto inicialmente y hacer desaparecer su policromía. (Estas esculturas fueron retiradas de su ubicación en el año 1983 y sustituidas por una gran cartelera anunciadora del espectáculo correspondiente).

Así se llegaría a la inauguración del Teatro Albéniz el día 31 de marzo de 1945, con el espectáculo musical de variedades titulado “Aquella noche azul”.


Fotografía: Martín Santos Yubero - madrid.org (1945).
Cartelera del programa de inauguración del Teatro Albéniz.

Nueve años más tarde el Albéniz se convertiría en una sala de cine, siendo la primera de Madrid en proyectar películas en formato Cinerama (proyección de imágenes panorámicas, con tres cámaras sincronizadas, sobre una pantalla curvada). Para ello se acometieron nuevas reformas que mantendrían el local cerrado desde el mes de septiembre de 1958 hasta el día 4 de diciembre de ese mismo año. 


Fuente: prensahistorica.mcu.es (1958).
Publicidad del estreno en Cinerama en el Teatro Albéniz.

En el año 1985 el Albéniz volvió a ser teatro, actividad que mantuvo durante dos décadas hasta su cierre y posterior venta del edificio, tras la desprotección legal, que permitiría su demolición. 


Fotografía: Vicente Valdés (2023).
Fachada del Teatro Albéniz en la actualidad.

Tras diecisiete años de pelea ciudadana la Plataforma Salvemos el Albéniz, surgida para defender al Teatro y conseguir su declaración como Bien de Interés Cultural, ha conseguido que en el mes de diciembre de 2022 las funciones en el Teatro Albéniz de Madrid vuelvan a ser una realidad.



Fuentes:


hemerotecadigital.bne.es

madridciudadaniaypatrimonio.org

madrid.org

memoriademadrid.es

prensahistorica.mcu.es

Agradecimiento a Vicente Valdés, por su colaboración.





Comentarios

  1. Me alegra muchísimo que, por una vez, se haya salvado el Arte de la embestida de la Especulación. Por cierto, la facha del proyecto de 1930 es espectacular, digna de los años dorados de Hollywood.

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    1. Compartimos la satisfacción. El Teatro Albéniz, otra joya de Madrid, tiene aún muchísimo que contarnos.
      Gracias por tu comentario, Conde. Un saludo.

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  2. Je suis moi aussi heureuse de cette restauration mais je vous propose mes services pour la traduction en français.

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  3. Yo aún no lo he visto, más que en fotos y por supuesto, en esta entrada, pero me parece maravilloso poder disfrutar de nuevo del cine/teatro y de darle alegría a la calle, que estaba muy apagada.

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    1. Carmina, la del Teatro Albéniz ha sido una larga lucha para supervivir.
      Es una gran noticia su reapertura y esperamos que pronto lo veas en persona.
      Muchísimas gracias por tu comentario y un buen café para ti.

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